El plástico es uno de los elementos más producidos a nivel mundial desde la década de los 50’s debido a su múltiple utilidad en elementos de uso diario. Un estudio hecho por GreenPeace estima que anualmente son fabricadas alrededor de 335 millones de toneladas de plástico en todo el mundo. A este paso, la organización predice que en el año 2020 se superarán los 500 millones de toneladas de plástico producidos al año, un aspecto realmente preocupante considerando que la mayoría de estos productos han sido fabricados para ser usados una sola vez antes de desecharlos.
La problemática que nosotros decidimos abordar se centra en la contaminación causada por el desecho de fundas a base de este peligroso material, desde el inicio de su fabricación hasta el desecho final de las mismas. Como bien se sabe nuestro planeta se encuentra en un estado crítico debido a las acciones que el ser humano lleva a cabo para satisfacer sus necesidades y aumentar su comodidad; desgraciadamente estas no han sido controladas por nuestra indiferencia hacia las consecuencias futuras. Sin embargo, sabemos que aún podemos ayudar a reducir el impacto que tienen estos artículos en la sociedad y el ambiente, con esa idea en mente nos dimos a la tarea de investigar más a fondo acerca de este problema para plantear una alternativa que apoye a ese objetivo.
Está problemática se puede observar de manera cotidiana dado que la ciencia y la tecnología han avanzado de una forma tan significativa que ha propiciado que se vuelva demasiado indispensable en nuestras vidas, siendo que la mayoría del desarrollo de nuestros objetivos y metas depende de estas herramientas por su capacidad de facilitar en gran medida nuestras actividades.
Desde este punto de vista ya no parece tan extraño que la mayoría de las personas jóvenes y adultas tengan en su posesión al menos un dispositivo móvil, desde que el teléfono constituye una herramienta clave, separarnos de él es casi imposible aumentando el riesgo de que estos sufran daños por algún descuido. Para evitar eso es que las fundas convencionales fueron inventadas, nos permiten protegerlos ante estos riesgos para evitar que reciban un daño irreversible, aunque suene muy inusual, las personas buscan esto porque la adquisición de uno de estos dispositivos no es ni mucho menos barata considerándolo así como un lujo adquirido a partir de mucho esfuerzo y trabajo duro.
Al ver una oportunidad de mercado para insertar este producto, las empresas no tardaron en aparecer para ofrecer al cliente un producto que les permitiera ganar dinero facilmente. Evidentemente, al principio todo parecía ir bien pues ayudaba a la población a la cual estaba destinada llegando a convertirse incluso en una moda; pero con el paso del tiempo la producción masiva de estos elementos y la necesidad de las personas de seguir tendencias, los ha llevado a un nivel de consumismo tal que el impacto en el ambiente ha sobrepasado los niveles de lo que la ciencia había predecido, generando un desequilibrio extremo con consecuencias lamentables.
Para tener una percepción global del asunto, sabemos que casi la mitad del plástico total fabricado se ha producido desde el año 2000; según datos de National Geographic, una cifra increíble comparada con las primeras cinco décadas de su producción, de la cual una parte considerable está destinado a la fabricación de los elementos base de las fundas de celular convencionales; lo triste es qué nivel mundial se recicla tan solo una quinta parte de todo ese plástico, que no incluyen como prioridad el reciclaje de estos productos. y es esto exactamente, la poca intención de contar al reciclaje como algo indispensable, que comenzó a darse este desequilibrio.
Esto también involucra a la irresponsabilidad de estas grandes empresas como factor importante, ya que lo único que buscan es obtener ganancias económicas sin importar a quienes dañen por el camino y tristemente, tanto productores como consumidores, hemos terminado afectando a cada ser vivo de este planeta.
Estudiando este problema nos dimos cuenta que México esta en el lugar tres del ranking de aires más contaminados del mundo, su calidad del aire ha empeorado tanto que la Worldwide Air Quality la calificó bajo un rango peligroso con 868 puntos, por lo que se buscaron diversas alternativas que pudieran ayudar a minimizar el impacto que tiene la producción y el desecho de estas fundas. Después del análisis de nuestras opciones se llegó a la conclusión de que la más óptima sería el desarrollo de una funda que sea biodegradable hecha a partir de cáscaras de frutas y que sea apta para ser producida y desechada sin contaminar tan severamente como las convencionales.
Por ende, para conocer si tendría éxito y si la gente consumiría este tipo de producto, se estudió a la población a la que va dirigido que incluye a personas de entre los 16 a los 60 años, en la cual se encontró un patrón de características que nos ayudó a entender cómo podríamos mejorar nuestro producto para que tuviera éxito, este patrón incluye aspectos como que la mayoría de las personas poseen estabilidad económica, que pertenecen a una religión, que son parte de un grupo familiar, que estudian o trabajan y que tienen un celular que ocupan continuamente, entre otras cosas.
Así mismo, se hicieron uso de herramientas de recolección de datos; como lo es la encuesta, para conocer las diversas opiniones de la población a la que se busca ofrecer el producto. Obtuvimos información esencial para nuestro proyecto de ventas, como cuánto dinero estarían dispuestos a pagar por este producto, si en verdad lo comprarían, si es una opción viable, también que es lo que usualmente buscan cuando compran una funda de teléfono (calidad, resistencia o eficiencia) y que diseños sería de su gusto en general.
Así se concluyó que necesitamos concretar un producto que proteja a su dispositivo permitiendo al comprador realizar todas sus actividades con normalidad, que tenga una durabilidad considerable y que tenga diseños llamativos o creativos para que las personas se interesen en usarlo.
Si este producto funcionara, tendría un impacto positivo debido a que ayudaría a mitigar los problemas ambientales que actualmente nos aquejan de forma impresionante siendo que actualmente cualquier cosa que pueda reducir la producción de contaminación incluso en un 1% es considerado como tal. De esta forma y si llegamos a tener un impacto más global, disminuiríamos no solo la contaminación sino también todas las consecuencias que esta conlleva, desde la aparición de enfermedades respiratorias en las zonas de producción industrial hasta su impacto en las especies que comparten el mundo con nosotros y que además son indispensables para nuestra supervivencia.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
https://www.nationalgeographic.es/medio-ambiente/2018/05/datos-sobre-la-contaminacion-por-plastico
https://www.google.com/amp/wradio.com.mx/radio/2019/05/13/nacional/1557756715_180964.amp.html