Esta técnica nace en 1897, cuando Grove introduce el concepto de condensación lateral, el cual ofrece una buena adaptación de la gutapercha en la preparación apical, siendo la más utilizada en la actualidad. Distinguimos una segunda etapa, que conforma la técnica tal y como la conocemos ahora, y es cuando Rickert, en 1925, introduce el uso de cemento junto con el uso de las puntas de gutapercha
La obturación de los conductos es el último paso de la endodoncia. Es un paso muy importante, ya que es imprescindible que no queden huecos en el conducto preparado, ya que producirá la recidiva de la lesión. Para ello usaremos distintas técnicas de obturación, entre las que se encuentra la técnica de condensación lateral (TCL), entre otras, como la técnica de condensación lateral, la técnica de gutapercha termoplástica y la técnica de condensación termomecánica
Los objetivos de la obturación son fundamentalmente:
Eliminar la posibilidad de reinfección
Favorecer la reparación tisular a nivel del ápice
El nivel de la obturación debe estar a 1 mm del foramen apical, lugar coincidente (generalmente) con la constricción apical, medida hasta la cual llegará la LT.
Por lo tanto, el nivel de obturación será hasta la LT
Es vital respetar la longitud de trabajo, ya que la salida del material de obturación crea una inflamación histológica grave con una reacción a cuerpo extraño, aunque el diente esté asintomático.
Es importante aclarar que la visión radiográfica de conductos laterales rellenados no significa mayor calidad de tratamiento.
A grandes rasgos, existen dos tipos de técnicas para realizar la obturación de los conductos radiculares:
Técnicas de condensación en frío, como la TCL
Técnicas de condensación en caliente
Complicaciones por defecto
Subobturación: es una obturación incorrecta, ya que quedan espacios inter e intragutapercha, pero sin embargo, la longitud de la obturación sí es correcta. Es un error de condensación
Subextensión: es una obturación homogénea pero corta, debido a un error de la LT por un fallo en la instrumentación
Complicaciones por exceso
Sobreextensión: es el paso del material al espacio periapical, ya que no existe tope apical y se extruye, por lo tanto, no logramos una obturación correcta
Sobreobturación: es el paso del material al espacio periapical, pero a diferencia, si hay tope apical y el sellado es bueno
La TCL consiste en colocar en el conducto previamente impregnado en sellador, un cono de gutarpercha (GP) estandarizado (cono principal o maestro) del mismo grosor de la LAM, y la posterior colocación de nuevas puntas de GP estandarizadas o no hasta llenar completamente el sistema de conductos. El fin de la preparación del conducto acaba con la irrigación final con EDTA e hipoclorito, para eliminar el BD, facilitando así la adhesión del sellador a la dentina.
En este caso, los conos de GP que se usan para la técnica de condensación lateral están compuestos por gutapercha en fase cristalina, en fase beta. Además, los materiales que se usan en esta técnica son específicos para ella.
Selección del espaciador digital
El espaciador ha de ser de un calibre similar a la LAM. Deberemos calibrarlo a 1-2 mm menos que la LT.
Selección del cono maestro
El cono debe tener un diámetro similar al del conducto en el extremo apical.
Lo medimos y le hacemos una marca en la longitud de trabajo, le damos la forma del conducto y lo introducimos en él hasta llegar al fin de la preparación. Cuando la punta alcanza su nivel, a veces podemos notar una pequeña resistencia al retirarla, sensación denominada como tug-back.
Ahora es el momento de realizar una radiografía para comprobar su posición, llamada de conometría. Podemos encontrarnos ahora con tres situaciones:
El cono queda correctamente
El cono queda corto:
0,5 mm: se solucionará al introducir la punta con sellador y presionar con el espaciador
1 mm o más: probar con una punta de calibre inferior
Si aún sigue estando corto: se reinstrumentará la zona apical
El cono queda largo, holgado o suelto:
O,5 mm: se puede cortar el sobrante
Se puede usar un cono de calibre superior
Si siguen en las condiciones iniciales, replantearse la LT e instrumentar de nuevo
En el caso de conductos anchos podemos usar la técnica de impresión apical, reblandeciendo un cono antes de introducirlo.
En conductos muy anchos podemos coger un cono cortado del revés o unir dos conos mediante calor y espátula.
Secado del conducto
Es fundamental que el conducto esté seco. Se seca con puntas de papel, y después se comprobará, mediante la LAM, que no se ha perdido longitud apical. Se girará en sentido horario y se retirará para eliminar posibles residuos compactados.
Si no consiguiésemos un conducto seco, o bien estuviese sangrante, no obturaramos.
Preparación del cemento sellador
Debe quedar con una consistencia cremosa y homogénea
Introducción del cemento sellador
Existen varias formas de hacerlo:
Impregnando los conos en el cemento e introducirlos en el conducto varias veces
Impregnando la LAM y girándola en sentido antihorario
Utilizando una punta de ultrasonidos
Utilizando conos de papel
Una vez llegados a este punto, empezaremos con la condensación lateral propiamente dicha.
Introducción de la punta principal de GP
La untamos ligeramente de cemento y la introducimos en el conducto lentamente
Condensación del cono principal de GP
Mediante el espaciador seleccionado en el primer paso. Lo introducimos entre el cono y la pared, y giramos en sentido horario y antihorario con movimientos hacia apical y presionando el cono contra las paredes. Es importante estar realizando esta maniobra aproximandamente 30 segundos
Introducción y condensación de las puntas pirata o accesorias
Las puntas pirata deben ser de calibre similar al del espaciador. Se untarán los conos pirata de GP en cemento sellador y se introducirán, condensando entre cono y cono para crear espacio e introducir puntas, hasta que todo el conducto esté ocupado por gutapercha, siendo el resultado final un conducto obturado con un ramillete de puntas de gutapercha que asoman por la corona del diente.
Mediante una radiografía llamada "de condensación" se comprobará que no hay espacios entre los conos. En el caso de que estuviesen en el tercio apical, habría que retirar todas las puntas (principal y accesorias) y comenzar de nuevo con el procedimiento
Tips para una obturación correcta:
Los conos se cortarán a ras de entrada de los conductos, y se hará con calor
Regularizar con un condensador los conos cortados
Limpiar bien la cámara antes de obturar la misma a fin de evitar tinciones por el sellador
En dientes multirradiculares, condensar una pequeña fina capa de GP sobre el suelo de la cámara para sellar conductos accesorias a nivel de la furca
Un inconveniente de esta técnica es la mayor posibilidad de fractura radicular con respecto a otras técnicas, por las fuerzas a ejercer dentro del conducto. También hay que señalar la dificil adaptación de los conos a las paredes en conductos con irregularidades (conductos accesorios, reabsorciones radiculares) o muy curvos.
Para paliar este inconveniente podemos recurrir a la TCL en caliente, en la que después de introducir el cono maestro y varias puntas accesorias, se introduce un transportador de calor hasta una profundidad de 2 a 4 mm de la constricción apical, rotando 45º mientras se enfría para que no se adhiera. Después de retirarse, se introduce un espaciador convencional y se introducen algunas puntas accesorias más, hasta que quede totalmente obturado. La gran ventaja de esta técnica es que nos permite controlar la longitud de trabajo de la gutapercha, ya que la gutapercha derretida puede extruirse por el periápice, razón por la que se usa menos sellador.
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