La Regente Melinda Galbraith mantenía el frágil equilibrio del Sabbat Mexicano, manteniendo a raya a los insulsos camarillas y anarcas. Pero no vio venir la espada que se levantaba sobre ella, o lo hizo demasiado tarde. Casi dos décadas han pasado desde la ausencia de Galbraith.
Los Anarquistas difunden rumores de que la Ciudad de México es suya, pero ¿Cómo “tomas” una ciudad de veinte millones de habitantes en la que no se sabes cuántos Vástagos hay, y donde residen algunos antiguos poderosos del viejo Sabbat y quien sabe que cosas más?
Las luchas han dejado muchos cadáveres y sangre. Los Anarcas se han fortalecido, y osados camarillas intentan tomar el corazón de Sabbatitlan. Las cenizas del Sabbat permanecen encendidas. Hay quienes buscan un líder, una causa o simplemente venganza. Y la segunda inquisición persigue a todos los hijos de la noche, se preparan contra sus enemigos. Lo único seguro es que la sangre y las cabezas rodaran...