Esta técnica se utiliza en parejas de dos mujeres, donde cada una aporta una parte de sí.
Una de ellas aporta los óvulos que se fertilizan en el laboratorio con los espermatozoides de un banco de semen y el embrión resultante se coloca en el útero de la otra mujer, quien llevará a delante el embarazo.
Cuánto más joven sea la mujer que aporte los óvulos más chance de pextixo habrá, pero también es importante que la mujer receptora sea sana y menor de 50 años, para tener un embarazo sin complicaciones.