Misión 09: El desenlace

La situación se había vuelto insostenible.

[...]

Los de atrás inician el avance [...] y los de adelante [...] se disponen a escalar el muro.

Apio Pulcro [...] propone negociar una rendición honrosa.

[...]

Cuando todo parecía encaminado a un desenlace trágico...

... resuenan las tubas en la cercanía y [...] el temido golpear de las espadas contra los escudos que caracteriza a las legiones romanas [...]. Vemos [...] las enseñas de la XII legión, Fulminata, encabezada por el mismo Liviano Malio [...]. A la vista de estos inesperados refuerzos[...] sólo queda en la explanada la cohorte en perfecto orden de combate.

[...]

"Anoche," nos dice Liviano Malio "camino de Antioquía después de haber...

... cumplido la misión [...] a unas seis millas de aquí, se presentó ante la empalizada un hombre [...] de nombre Filipo [...] y nos dijo que un reducido destacamento romano al mando de un tribuno se encontraba en una grave tesitura, pues se había declarado una revuelta popular. [...] Antes de partir [...], había desaparecido dejando sólo un escrito e instrucciones de que fuera entregado al sumo sacerdote Anano."

[...]

El Sumo Sacerdote [...] palideció y dijo con voz entrecortada: "Este texto no procede de la mano [...] del difunto Epulón. [...] El texto dice así:

'Doy comienzo a mi confesión, [...] mi nombre no es Epulón, [...] en verdad me llamo Teo Balas. [...] Hace unos años [...] decidí [...] empezar una nueva vida. [...] Convertido en buen ciudadano [...] incrementó mi riqueza. [...] Hace unas semanas [...] tuve sueños perturbadores [...] cadáveres que me desmembraban en la biblioteca, [...] tan vívidos que al despertar [...] me sentía invadido de un profundo desasosiego.

Había en Nazaret una mujer pública dotada del poder de interpretar los sueños. Acudí a ella [...], juró guardar el secreto y quitó importancia a las ensoñaciones [...], instándome a cambiar la cerradura de la biblioteca. [...] A la mañana siguiente envié a mi mayordomo a buscar un carpintero [...]; llegó con José [...] quien me reconoció de inmediato [...]. Mantuvimos un diálogo violento [...] aunque finalmente se avino a no traicionarme. Aun así, mi vida estaba en peligro [...]. Planeé la fuga [...], la inculpación de José [...], la cooperación de la hetaira y su hija [...], la sangre y el narcótico [...] todo. Al tercer día salí del sepulcro. [...] Fui a casa de la hetaira a matarla, así como a su hija. [...] Luego me fui. [...] José, [...] si todavía sigue vivo cuando esta confesión sea leída, puede ser absuelto de todos sus crímenes [...]. Yo vuelvo a mi antigua profesión [...] decidido cambiar mi nombre por el de Barrabás, el peor de los bandidos.'

"

Acabó de leer el Sumo Sacerdote la confesión [...] y exclamó: "No nos queda más opción que absolver a José y a los demás condenados. Y [...] propongo que el indulto incluya también a la infeliz Berenice."

[...]

"Cenemos, descansemos y mañana [...] emprenderemos el regreso a Cesarea," concluyó el tribuno.

[...]

"Quiero que compartas con nosotros una alegría de la que en buena parte has sido artífice," me dijo Jesús tomándome de la mano.

[...]

Al llegar a casa de José y María fuimos recibidos con afecto y alborozo por una numerosa concurrencia, pues se habían sumado a la celebración Zacarías, Isabel, Juan y el atlético muchacho [...], cuyo nombre completo era Judá BenHur.

Concluida la cena, aproveché una ocasión para pedirle a José que me aclarase algunos [...] detalles.

"Pomponio, te has ganado una explicación. [...] Pocos días después de que hubiera nacido Jesús [...], nos alcanzó en un camino solitario un bandido de terrible fama. [...] Nos arrebató el oro y luego [...] se dispuso a matarnos. Le rogué que no lo hiciera. [...] Le dije: si nos dejas marchar sin daño, te prometo la impunidad. [...] En su mente se hizo una débil luz, pues aceptó el trato y nos dejó marchar.

Nos establecimos en Egipto.

Transcurridos unos años [...] regresamos a Nazaret [...]. Rehíce mi antiguo taller [...]. Vinieron a buscarme para que hiciera una reparación menor en casa de un hombre rico [...]. Al verle me di cuenta de quién era [...] y de inmediato me recordó nuestro pacto. [...] Me contó unos sueños inquietantes que [...] consideraba un augurio [...] también que había trazado un plan de fuga para cuya realización necesitaba mi ayuda. [...] En Egipto me había familiarizado con las técnicas funerarias [...], construí un mecanismo hidráulico que abriría la losa del sepulcro a los tres días de haber sido sellado.

Pomponio, aclárame una duda. ¿Qué te hizo pensar que había un sarcófago vacío?"

"En mi última visita a la morada de la difunta Zara, descubrí por azar una llave que [...] supuse que sería la de la biblioteca. [...] No tenía sentido que Epulón la hubiera dejado allí en lugar de [...] enterrarla [...] o arrojarla a un pozo profundo. Lalita se la llevó por el ventanuco después de haberse encerrado Epulón por dentro."

[...]

María vino a mi encuentro [...] y me entregó una bolsa [...] que contenía los veinte denarios convenidos. [...] Devolví la bolsa a María.

[...]

Río Vístula. Fuente: wikipedia

Salían Zacarías, Isabel y Juan y me uní a ellos. [...] Llevo aparte a Zacarías y le pregunto: "¿Fuiste tú quien promovió el asalto al Templo haciendo circular el bulo de que allí estaba el Mesías?"

"En efecto"

[...]

Cuando llevábamos recorrido un trecho y la ciudad ya había sido engullida por el horizonte a nuestras espaldas [...] me sentí invadido de un bienestar general y comprendí que en aquel mismo instante había recuperado la salud y el vigor perdidos.

[...]

"Tan pronto llegue a Cesarea proseguiré con mis exploraciones con renovadas fuerzas."

Antes de partir hacia Cesarea, al alba, Pomponio recorrió por última vez las calles de Nazaret. Llegó hasta la casa de Zara la samaritana, la única persona que en muchos años de recorrer el mundo en busca de la sabiduría le había proporcionado sin pedírselo algo más valioso que el conocimiento. ¿Quieres saber qué es? Supera el último reto obligatorio para conocer la respuesta. Si lo conseguís, además ganaréis la Insignia de Augusto:

Cada reto que realicéis tendrá su fecha de entrega y su recompensa en MDO.

RETO OBLIGATORIO

Realización, corrección y entrega, en VÍDEO y DOCUMENTO, de una opción de un examen de EBAU seleccionado previamente. En la elaboración de la resolución de la prueba deben participar todos los miembros del clan. En caso contrario, la rúbrica se aplicará sólo a aquellos miembros del clan que hayan aportado. Todos los exámenes entregados serán subidos a Twitter.


  • Multiplica x80 MDO la nota del examen de EBAU [+960 MDO máx/reto].


  • D 31.05.20 - 23.59 h.

RECURSOS