EMPRENDER
BLOQUE I
BLOQUE I
RESULTADOS WEB CONFEBASK
La Confederación Estatal Vasca ofrece un cuestionario on line gratuita para valorar tus características como emprendedor. En los botones de la derecha tienes el acceso directo a su web y al cuestionario.
A continuación expongo los resultados de mi perfil.
GRÁFICA COMPETENCIAS GENERALES
ACTIVIDAD 5: ENTREVISTA A UN EMPRENDEDOR
Desde que estudié la carrera alguna vez lo había pensado, pero no de forma seria. Pero mi anterior pareja fue quien tuvo la iniciativa firme y, con el ánimo de apoyarla, me animé a seguirla como socio.
Fundamentalmente el disponer de más tiempo para dedicarlo al ámbito personal y de mayor libertad de actuación, en todos los sentidos: la organización de la clínica, la filosofía de trabajo, el trato con los clientes…Desde que acabé mi formación como veterinario he trabajado por cuenta ajena y, al ver otros modelos de empresa, lógicamente imaginaba otras formas de gestión que yo consideraba más acordes con mi forma de ver la profesión.
Además, en el campo de la clínica las jornadas son muy largas ya que hay pacientes que requieren una atención más allá del horario estipulado por los jefes. Ese tiempo normalmente no se remunera. Por otra parte, los casos clínicos conllevan cierta preocupación que continúa contigo durante el tiempo libre. Todo ello supone un esfuerzo y un estrés físico y mental que no se ve recompensado de ninguna forma cuando se trabaja por cuenta ajena.
No, en absoluto. El hecho de tener una empresa se ha debido, como ya he dicho, a acompañar a mi pareja, simplemente, más que a tener el deseo real y sólido de crear un proyecto propio, aunque ello me parezca interesante.
Además de tener libertad de actuación, tener la posibilidad de modificar tu horario laboral en caso de necesitarlo y tener la satisfacción de recoger los frutos del propio esfuerzo a nivel económico.
Tener una clínica veterinaria propia supone más ocupación, ya que hay que formarse constantemente, preocuparse de mantener las instalaciones, actualizar el equipamiento, realizar labores de marketing, además de volcarse en los pacientes, evidentemente. Por otra parte, se invierte mucho tiempo en las labores de gestión y documentación. Además, a mí me resulta especialmente estresante el tener que problemas con otras empresas con las que tengo que trabajar (suministradores de productos clínicos y equipamiento, de oficios para el mantenimiento de la clínica…), ya que un gran porcentaje resultan ser muy poco profesionales.
Y, por supuesto, aunque en teoría a largo plazo, cuando la empresa ya ha crecido se puede disponer de más tiempo libre, al principio es todo lo contrario.
Resultó bastante más complicado por la falta de información clara sobre los trámites a realizar para poner en marcha la clínica. Por una parte, son muchos en poco tiempo o casi a la vez. Por otra, ni la Administración ni gestorías privadas que han de poder orientarte saben con seguridad qué documentación se ha de hacer, dónde se presenta, en qué plazos...Un organismo te remite a otro, y ese a otro…y esto se repite sin conseguir nada en claro, por lo que se pierde mucho tiempo y es verdaderamente estresante. También resulta bastante más caro de lo que parece en un primer momento.
Todo el proceso de creación de la empresa a mí, personalmente, me pareció muy complejo. No encontramos ninguna entidad que nos orientara y a nivel económico tampoco considero que haya verdaderas ayudas, sino más bien lo contrario.
Básicamente, habría que reducir la cantidad de documentación y centralizarla para que fuera fácil y para evitar errores y pérdidas de tiempo. Sería interesante que hubiera un listado claro y fácil de qué documentos se necesitan y qué organismos los emiten, qué se ha de presentar para conseguirlos y en qué plazos…
Que hagan buen estudio de mercado, que hablen con otros emprendedores que han hecho un negocio parecido y que partan de unas expectativas realistas. Por ejemplo, en mi caso venía de trabajar de un gran hospital veterinario, con una gran entrada de pacientes a diario, y al empezar en mi clínica resultó un poco frustrante el hecho de empezar a atender uno o dos pacientes al día, aunque fuera lógico porque la clínica se tenía que dar a conocer.
Sinceramente, no ha resultado una buena experiencia, ya que no era un proyecto que deseara de verdad.
No lo descarto, pero con otro tipo de negocio u otra situación. En mi caso se decidió montar, en lugar de un consultorio básico, un centro veterinario completo, por lo que se tuvo que buscar el local adecuado, acondicionarlo y equiparlo completamente, con toda la gestión y el desembolso económico que eso supone. Repetiría con otro proyecto más pequeño, quizá algo que no partiera de la nada y que supusiera un comienzo más cómodo y menos estresante.