Asociada al Día Mundial de la Salud, que se celebra cada año el 7 de abril, la OMS promueve entre sus estados socios la celebración del Día Mundial de la Actividad Física cada día 6 de abril, dede el año 2.000.
La OMS define la ACTIVIDAD FÍSICA “como todo movimiento corporal que genera gasto energético y contribuye a la prevención, el bienestar y la salud. Y califica al sedentarismo como la principal causa básica de enfermedad y discapacidad”.
Para que la Actividad Física sea saludable ha de ser “regular, moderada y vigorosa”. En los adultos se recomiendan 30 min, diarios, ó 75 min, semanales si la actividad es vigorosa ó 150 min, semanales si la actividad es moderada.
En la infancia y adolescencia se recomienda que la Actividad Física diaria sea de 60 min, repartidos entre actividades rutinarias, programadas y recreactivas.
En estas edades promover una Actividad Física saludable no solo contribuye a reducir el riesgo de obesidad y sobrepeso sino que además favorece la sociabilidad, el desarrollo físico e intelectual. El objetivo principal de la educación en la promoción de la Actividad Física es la de crear un hábito de VIDA ACTIVA más allá de la edad infantil y juvenil. UN NIÑO/A ACTIVO/A SERÁ UNA PERSONA ADULTA ACTIVA Y SALUDABLE.
Nunca es demasiado tarde para empezar a mantener una VIDA ACTIVA