Mucho se ha especulado acerca del presupuesto que asigna el gobierno federal para atender las problemáticas del país y es que pareciera que la reciente administración se sitúa en una postura de ayuda económica a la población más vulnerable y poco se ve a los proyectos de alto impacto, si bien están propuestos, la logística de los mismos pareciera un sueño utópico puesto que llevarlos a cabo costaría más tiempo y recursos de lo que ha planteado el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El paquete económico para este año se basa en una política fiscal de austeridad, honestidad y combate a la corrupción, garantizando mantener las finanzas públicas para optimizar los recursos presupuestarios y de no incrementar la carga fiscal a los contribuyentes en la primera mitad del sexenio, sin embargo, la implementación de los programas sociales carece de transparencia en términos de obtención de recursos.

Por ejemplo, en las primeras graficas podemos observar que la mayor parte se destina hacia programas de “pensiones para adultos mayores” y para “jóvenes construyendo el futuro” con un total del 57% de los 251.6 miles de millones de pesos asignados a programas prioritarios, mientras que programas como el tren Maya o apoyo a las pymes apenas tienen un 2.4% y 1.2% respectivamente.

Cabe señalar que, aunque Morena sea el partido en el poder muchos de los recursos asignados a las diferentes entidades federativas dependerán de quien esté gobernando. Las últimas tres graficas muestran la asignación de los recursos por estado y qué partido es el que predomina en dicha entidad. Si bien Morena es un partido relativamente nuevo también hay que señalar que el éxito de los recursos asignados tendrá el impacto que se espera de acuerdo a los compromisos adquiridos por los partidos políticos a la cabeza de cada estado de la república.