¿México podría caer en una recesión?

Actualmente México enfrenta una tendencia recesiva y de no realizarse un programa de impulso al crecimiento en este sector, esta tendencia se podría agudizar .

Monserrat Camacho Ruíz 
Colaboración especial.
diciembre 3, 2019.

Son muchas las especulaciones en los últimos meses, sobre que México caerá en una fuerte recesión económica. Actualmente México enfrenta una tendencia recesiva y de no realizarse un programa de impulso al crecimiento en este sector, esta tendencia se podría agudizar, explicó José Luis de la Cruz Gallegos, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico A.C. (IDIC):

La actividad económica está señalando una tendencia recesiva, y de no existir cambios en próximos meses, formalmente sin mucho debate se va a tener que aceptar que la economía mexicana está en recesión

Jorge Zabaleta comentó en economentes sobre el índice de actividad económica del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el artículo La dualidad geográfica y económica del país se observó que gran parte de la caída de la actividad económica se debe principalmente por las regiones centro y sur-sureste del país. Una de las causas de la caída en la actividad económica es la disminución de dinámica en el sector secundario: industrias manufactureras, construcción, minería, energía, entre otras. El sector manufacturero si bien ha crecido, se ha desacelerado principalmente por el cambio en el entorno que el sector externo ha sufrido; la guerra comercial que han mantenido China y Estados Unidos le ha pegado a este sector mexicano. Las políticas implementadas para disminuir el choque de las fluctuaciones externas a nuestra economía tienen que estar enfocadas a la disminución en el traspaso de estas variaciones, con el objetivo de cuidar el sector manufacturero. El segundo mayor componente del sector secundario es el de la construcción, el cual engloba creación de infraestructura para edificación, electricidad y telecomunicaciones, agua, riego y saneamiento, transporte y urbanización y petróleo y petroquímica. Este sector tiende a tener un marcado comportamiento cíclico que se ha pronunciado durante este año.

El INEGI señaló una caída del (-)10.2% en el sector de la construcción durante agosto de este año, en comparación con el mismo mes en 2018. De la Cruz Gallegos también refirió para Forbes sobre un decrecimiento del (-)0.2% de la economía nacional durante los últimos seis meses.

El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Arturo Herrera Gutiérrez dijo para para el foro Forbes, México debe estar preparado para una eventual recesión ante el panorama que vive la economía global: No podemos darnos el lujo de incrementar nuestro déficit de 2.0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), pero sí podemos irlo construyendo poco a poco, de tal forma que para los siguientes fenómenos estemos con un país listo para ello”.

Eufemia Basilio Morales, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México, indicó para el economista que en el Estado de México y Guanajuato ha pesado la desaceleración económica del país, impactando en sus indicadores básicos.

“En el caso del territorio mexiquense, a pesar de ser un estado donde la actividad del sector servicio ha hecho que sea una entidad donde se genera más trabajos, la desaceleración generalizada disminuyó el nivel de empleo y de crecimiento”, dijo.

“En Guanajuato vemos que si bien es uno de los estados que presenta generalmente un mayor ritmo de crecimiento económico en México, la pérdida de ritmo del PIB nacional ya le pegó”, señaló.

Sobre Nuevo León y Jalisco, la investigadora de la UNAM comentó que son entidades muy fuertes económicamente. “La desaceleración de la economía neolonesa se da porque la actividad minera, una de sus principales fuentes de ganancias, se ha visto frenada en años pasados por falta de recursos”.

Mientras Jalisco sí ha presentado dinamismo por la mejora en agregados económicos, particularmente construcción; no obstante, aún está lejos de las tasas de crecimiento de años anteriores, ahondó.

“La pérdida de ritmo de Veracruz deriva de los elevados niveles de deuda, la menor producción de petróleo, la violencia y el debilitamiento institucional”, detalló.

Basilio Morales indicó que las bajas tasas de crecimiento de la Ciudad de México se deben a que, junto con el Estado de México, resienten más el comportamiento de la economía mexicana, ya que en ambas entidades se desarrollan la mayor cantidad de actividades del país.

“El problema en el caso de la Ciudad de México es que también se ha incrementado la informalidad que aún se mantiene en cifras elevadas, así como la falta de dinamismo en la economía que deriva en menor empleo e impacta en el ITAEE. La variación de 0.7% resulta insuficiente pensando en la concentración de actividades que se dan en la capital, habrá que pensar en establecer políticas para mejor la actividad en la zona metropolitana en general”, concluyó.

Según el Indicador Global de la Actividad Económica del INEGI, el crecimiento anual promedio durante el inicio del sexenio de Andrés Manuel López Obrador (diciembre – agosto) ha sido el más bajo, el año esta de concluir el 2019, y la economía mexicana sigue igual con un sobrio crecimiento en el tercer trimestre.