Sexenio de Enrique Peña Nieto, el más estable y sostenido de las últimas décadas.

Los datos de los Indicadores Cíclicos del INEGI muestran que el índice coincidente (que refleja el estado general de la economía mexicana) ha tenido una trayectoria estable y sin sobresaltos durante la administración federal del actual presidente Enrique Peña Nieto. De enero de 2013 a junio de 2018 apenas hubo una desviación promedio de 0.02% respecto a la tendencia histórica de largo plazo.

Este comportamiento sostenido ha contrastado de los gobiernos anteriores, donde el ciclo de la economía en el gobierno de Felipe Calderón tuvo una variación de 1.50% respecto a la tendencia histórica y con Vicente Fox la desviación fue de 0.67%. Para las administraciones antecesoras a las mencionadas la diferencia es aún mayor con 3.70%, 1.09% y 1.72% para los sexenios de Ernesto Zedillo, Carlos Salinas y Miguel de la Madrid, respectivamente.

La tendencia del crecimiento sostenido que presenta el actual sexenio se originó después de la recesión económica internacional de mayo del 2008, fue hasta junio del 2009 cuando comenzó la reducción de la brecha negativa con respecto a su tendencia de largo plazo y la economía nacional despegó. De acuerdo a la interpretación del Indicador Coincidente con enfoque del ciclo de negocios o clásico, la trayectoria económica nacional sumará 110 meses de crecimiento, lo que implicará el ciclo expansivo más alto de la historia. Cabe destacar que no fue sino hasta el segundo año de la administración actual que la tendencia tuvo un incremento significativo respecto a la tendencia histórica, aunque insuficiente ante la demanda laboral y de mejores salarios.

Aunque el ciclo económico se ha mantenido estable y ha crecido de manera sostenida, uno de los retos de la economía es acelerar las tasas de crecimiento a más del 2.3 -2.5% que ha caracterizado a este sexenio, pues son insuficientes para las necesidades del país.

La estabilidad actual que se ha destacado por un manejo adecuado de la economía ante los distintos choques externos e internos, apunta a un crecimiento moderado para la siguiente administración federal del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, descontando los cambios significativos de política económica que pudieran surgir durante el nuevo sexenio y que puedan ocasionar fluctuaciones profundas en el ciclo económico.