¿En qué nos beneficia o afecta que la inflación haya regresado al objetivo?

Consolidar un nivel de inflación bajo y estable otorga importantes ventajas para el funcionamiento de la economía que se traducen en beneficios claros y significativos para la población.

Fotografía: Agencia Enfoque.
Azael J. Mateo Mendoza
1 de marzo del 2019

En la primera quincena de febrero la inflación fue del 3.89%, cifra ubicada dentro del objetivo de inflación del Banco de México (3% +/-1). Tuvieron que pasar poco más de dos años, desde enero del 2017, para que la entidad monetaria cumpliera su objetivo. Es muy importante consolidar un nivel de inflación bajo y estable, ya que otorga importantes ventajas para el funcionamiento de la economía que se traducen en beneficios claros y significativos para la población.

Dos de las causas que provocan un aumento en la inflación son los “choques de costos”, que se refieren al incremento en el costo de los insumos utilizados en la producción de un bien y que son trasladados a su precio final y los “choques de demanda”, que son aquellos elementos que causan que exista una demanda del bien mayor a su oferta.

El Banco de México puede influir en ambos casos por medio de la tasa de interés, es decir, encareciendo o abaratando el precio del dinero. La forma más fácil de ilustrar el efecto que tiene la tasa de interés de referencia en el nivel inflacionario es a través del crédito: cuando el costo de intereses por usar una tarjeta de crédito para comprar un bien es muy elevado, el consumidor se mostrará más renuente a comprarlo, acto seguido la demanda del bien disminuirá y su precio bajará. Razonablemente el precio del bien subiría en caso de que ocurriera lo contrario. Sin ahondar en definiciones y aspectos teóricos, este ejemplo nos sirve para entender la capacidad que tiene el Banco de México para regular la cantidad de dinero que circula en el país.

Durante los últimos años Banxico ha ido impulsando a la baja el nivel de precios a través de constantes aumentos en su tasa de interés con un solo motivo, regresar la inflación al objetivo. Después de dos años lo consiguió, ¿y ahora qué? Bueno, recordemos que el único mandato del Banco de México es mantener una estabilidad de precios baja que promueva el sano funcionamiento de la economía nacional. Una inflación elevada debilitaría el crecimiento de la actividad económica y el empleo, deterioraría los ingresos reales (afectando en mayor medida a quienes perciben bajos ingresos) y dificultaría la planeación de los individuos y empresas, que por ende, realizarían una asignación ineficiente de sus recursos, entre otras cosas. Por otro lado, los beneficios de mantener una inflación baja y estable se traducen en la reducción de las tasas de interés real y nominal, una moderación de las perturbaciones en el comportamiento y las expectativas de la inflación, mayor estímulo a la eficiencia, flexibilidad y profundidad del sistema financiero, por mencionar algunos. A su vez, esto se traduce en beneficios claros y significativos para la población, tales como una mayor disponibilidad de crédito, mayores recursos reales y alternativas de financiamiento para hacer uso a largo plazo, mejor planeación de los individuos y empresas, y mayores empleos, entre otros.

En conclusión, lograr un nivel de inflación bajo y estable promueve el buen funcionamiento de la economía, efecto que se traslada al bolsillo de cada individuo. En caso contrario, una inflación elevada y con cambios bruscos provoca escenarios económicos desfavorables. Si bien este no es el único mecanismo que existe dentro del espectro de políticas económicas, sí es uno elemental que promueve el buen funcionamiento de la economía nacional.