¿Bienvenido a casa? Migrantes enfrentan una serie de retos a su retorno.

Desafíos para la reincorporación al ambiente familiar, a las instituciones educativas, al mercado laboral y al contexto local; algunos de los retos a los que se enfrentan los trabajadores mexicanos que regresan de Estados Unidos.

Azael J. Mateo Mendoza
 06 de Julio del 2019

De acuerdo con los resultados del último censo de población y vivienda que realizó el INEGI, la tasa neta de migración (la diferencia entre el número de inmigrantes y emigrantes, World Bank 2019) ha caído a cero no sólo por la reducción de la emigración, sino también por el aumento del retorno. Algunos de los desafíos con los que se enfrentan los trabajadores mexicanos al regresar de Estados Unidos son la reincorporación a municipios con rezago económico y mercados laborales precarios.

Aun cuando regresar a México no es la opción más cercana para la mayoría de los trabajadores mexicanos que viven en Estados Unidos, en los años recientes se ha observado un aumento considerable del retorno ligado al incremento de las deportaciones y a las condiciones económicas adversas con las que se enfrentan. La geografía de la migración de retorno se ha transformado por las barreras socieconómicas de las zonas tradicionales de emigración, la introducción de nuevas zonas expulsoras y la aparición de nuevos destinos para el retorno. La reincorporación al ambiente familiar, a las instituciones educativas, al mercado laboral y al contexto local son algunos de los retos a los que se enfrentan.

Además de la relativa riqueza que puede ahorrar durante su estancia en Estados Unidos, el trabajador mexicano regresa con nuevas capacidades y habilidades adquiridas, experiencia laboral y cambios en sus niveles de educación que pudo haber desarrollado. Estas ventajas suponen que esta población podría acceder sin problemas al mercado laboral mexicano y recibir un ingreso mayor al que obtenía antes de migrar, sin embargo, el escenario al que se enfrentan a su regreso es de oportunidades laborales que no necesariamente son de calidad; la gran mayoría de ellos se dedican a actividades laborales de manera asalariada como el resto de la población en México que no ha migrado, mientras que otra proporción se está insertando en la economía informal.

De acuerdo con un estudio del Colegio de México, en el 2000 los trabajadores retornados obtenían un ingreso más alto respecto de quienes no habían emigrado, pero para el 2015 la convergencia había bajado y en algunos casos los trabajadores retornados percibían sueldos más bajos que sus contrapartes.

La reintegración social podría complicarse, de acuerdo al estudio, por al menos dos razones: la primera, las relaciones sociales de los retornados pueden haberse perdido después de tanto tiempo de ausencia y la segunda, el retorno a comunidades con mayor rezago y a mercados laborales precarios.

Es de esperar entonces que estos cambios demográficos, económicos, urbanos y sociales impacten las opciones de destino al momento de regresar al país. Las mismas causas que motivaron la emigración pueden hacer que los migrantes regresen a otro lugar de México. Con base en un estudio de Claudia Masferrer, más de dos tercios de los emigrantes del quinquenio permanecen en Estados Unidos. Del 31% que regresó a México, 1 de cada 10 lo hizo a una vivienda distinta, pero no se sabe dónde se encuentra esa vivienda. La estructura etaria de los que regresaron a la misma vivienda es más envejecida respecto a la de aquellos que no regresaron. Existe una mayor presencia masculina entre los que regresaron a la misma vivienda, en comparación con otros grupos. Las diferencias de edad y sexo apuntan a distintas obligaciones y vínculos entre los emigrantes, sus viviendas de partida y sus destinos de retorno.

La geografía de la migración de retorno se ha transformado en la última década y es de esperar que esto continúe debido a efectos potenciadores como Trump. Entender el “bienvenido a casa” como un “regreso a otro lugar” nos ayudará a comprender mejor al retorno y la creación de políticas públicas que garanticen su reincorporación a la sociedad mexicana. Además, entender los patrones demográficos de quienes retornan a un lugar distinto a su origen permitirá una mejor comprensión de los patrones de integración de esta población tras el regreso.