La transformación del sector agroalimentario según la CEPAL.

Se tienen en cuenta diversos aspectos que están cambiando la dinámica del sector.

Martha Rodríguez.
 25 de enero del 2020

El documento publicado por la CEPAL en 2019 titulado “La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe” y, especialmente, el apartado dos del capítulo III nos habla sobre la inversión en el sector agrícola y cómo ha evolucionado el mismo en cuanto a su dinámica. En este se explican [E1] los aspectos principales que tienen impacto en el sector, tales como: el crecimiento poblacional y la urbanización, la escasez de recursos naturales para la agricultura, los efectos del cambio climático, entre otros.

La población en la ciudad se encuentra con un acceso más amplio a la información, lo que los convierte en consumidores más conscientes sobre los problemas ambientales actuales, y eso lleva a que las empresas deban ser más sostenibles en cuanto a su producción, distribución y comercialización de productos.

El ingreso es mayor en las ciudades que en el campo y ello afecta la composición de la demanda de alimentos, se tiene una mayor demanda en carne, productos lácteos y alimentos que incorporen servicios de procesamiento, embalaje, transporte y comercialización; esto mejora los eslabones agroindustriales y de servicios asociados. En el texto de la CEPAL se hace referencia a La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la cual estima que es necesario invertir 265, 000 millones de dólares adicionales al año para poder erradicar el hambre en 2030.

Se estima que la población en algunas regiones del mundo seguirá aumentando, y esta población se sigue concentrando en las ciudades. Al seguir aumentando la población, para los años 2030-2050 se necesitará mayor producción agropecuaria; para poder aumentar la producción se deben reducir los desechos evitables y evitar expandir la superficie cultivada, ya que eso generaría deforestación. Se debe tomar en cuenta la brecha tecnológica, ya que en países más desarrollados como Alemania se observa que más de la mitad de los productores utilizan soluciones digitales para optimizar su cosecha, un ejemplo de ello lo vemos en el documental de Deutsche Welle “La granja del futuro” donde utilizan un dron para lanzar esferas de papel llenas de avispas parasitarias con el fin de combatir una plaga, así como un termómetro que emite señales desde la plantación hasta un teléfono inteligente para cosechar en el momento más óptimo.

Este sector genera deforestación, lo que es una causa de las emisiones de gases de efecto invernadero, con alrededor de un 21% mundial, lo que provoca problemas ambientales como la variabilidad de la lluvia, sequías, entre otros fenómenos climáticos. Se conoce que más de un tercio de las tierras agrícolas del mundo presentan una degradación de moderada a alta, y que el uso de agua utilizado por el sector es de aproximadamente un 70% de las extracciones totales. Las propuestas dadas consisten en que se deben generar políticas públicas orientadas a recibir más inversiones, así como que exista una relación público-privada.