#Verificado2018: Una forma de combatir la desinformación

Marco Solano

2 de Abril de 2018 

Las campañas presidenciales han iniciado en México, y con ellas llegará una ola de notas y recuentos sobre el pasado de los cuatro candidatos, las cuales tienen como objetivo intentar desalentar o incentivar a la población a votar por cada uno de ellos.

Si algo nos han mostrado las elecciones suscitadas en Estados Unidos durante el 2016 es que estas notas, ya sean ciertas o no, tienen un impacto sobre las elecciones mucho mayor al que se podría considerar y esto es, en parte, gracias al poco seguimiento que la población le da a estas. Las bien llamadas “fake news” se han convertido en el último par de años en un tema del día a día y no han sido pocos los intentos de controlarlas por parte de gobiernos, así como por medio de empresas privadas como Facebook, Twitter y Google.

Estas notas, que se crean la mayor de las veces con el fin de desprestigiar a una persona o grupo, funcionan gracias a la desinformación de la gente que las lee y comparte sin corroborar la veracidad de la misma. Se crea un efecto “bola de nieve” el cual termina en la recriminación por parte de miles o cientos de miles de personas sobre algo que nunca se dio.

Por otro lado, de menos en el ámbito político, estas notas han servido para descartar las que son completamente verdad. Los políticos han sabido usar estas mentiras a su favor y han tachado de falsos a sucesos controversiales que les pueden costar algunos miles de votos, aunque estos se hayan dado ciertamente.

Así, en la búsqueda de que en el proceso electoral mexicano solo se divulgue la verdad, se ha dado nacimiento a un movimiento periodístico, encabezado por AJ+, Pop-Up Newsroom y Animal Político, el cual lleva por nombre “Verificado 2018”.

Este movimiento, en el cual participan más de 60 medios de divulgación, organizaciones de sociedad civil y universidades, tiene como objetivo el certificar que las noticias que circulan por internet sean verídicas, así como de desmentir aquellas que sean falsas.

Es un trabajo en conjunto entre todas estas instituciones, las cuales, con ayuda de la ciudadanía, harán un trabajo de investigación más a fondo sobre las noticias que circulan por internet y darán su veredicto las mismas.

Todas las noticias que pasen por este proceso terminan siendo calificadas con base en la información de fuentes terceras confiables, datos estadísticos y hemeroteca. Las calificaciones se dividen en cuatro: falso, engañoso, no se puede comprobar y verdadero. Además de que las noticias que parecían falsas en primera instancia, pero resultaron ser ciertas, tienen su propia sección: #EstoSíPasó.

Al final, no queda más que hacernos responsables de lo que compartimos, y ahora más que nunca, nos es más fácil verificar que no estamos propagando mentiras que terminan afectando negativamente nuestro proceso electoral. No queda más que esperar a ver qué tanto de los actos reprochables que han hecho nuestros candidatos presidenciales terminan siendo ciertos y, al final de las campañas, esperar que el ganador sea el que más se lo merezca, tanto por sus capacidades políticas como por sus acciones morales.