Publicidad gubernamental, más cara para el país de lo presupuestado

Marco Solano

07 de Mayo de 2018 

Una de las acciones del gobierno es dar a conocer a la población cuáles son los programas y logros que las instituciones públicas han conseguido con el uso de lo recaudado por medio de los impuestos y otros ingresos. Sin embargo el dar a conocer estos resultados tiene un costo por sí solo.

Desde la llegada de Enrique Peña Nieto a la presidencia de México, el gasto en comunicación social se ha visto incrementado en comparación a lo que se gastaba en sexenios pasados. Sin embargo, dicho gasto es muy dependiente del año en el que se esté y, en general, ha tenido altas y bajas desde el 2012 hasta la actualidad.

Por otro lado, el mayor problema que tiene nuestro país con este rubro es que existe un excedente, año con año, entre lo que se gasta en este tipo de publicidad y lo que se aprobó para dicho gasto. Es decir, los recursos que el gobierno utiliza en este orden sobrepasan a lo establecido en el proyecto de presupuestos de cada año.

En dicho plan, el presupuesto aprobado se ha mantenido relativamente constante durante los últimos 10 años: pasó de 1,540 millones de pesos en 2008, a 2,031 millones en el año actual, con un punto máximo de 3,257 millones en el 2009.

Al contrario, el gasto real que se ha realizado no ha mantenido esta tendencia. Durante el 2008 este fue de poco más de 800 millones de pesos por encima de lo asignado y para el 2017 esta diferencia ya era de casi 4,300 millones. El punto máximo en esta discrepancia llegó en el 2016, donde el dinero gastado en comunicación social estuvo 6,850 millones por encima de lo que se había asignado.

Estas diferencia se disparó en el 2011 y si bien no todos los años ha incrementado, si se ha consolidado como un estándar en el contexto nacional. Esto puede deberse a la mala reputación que tiene el actual presidente con la población. La mala imagen de Peña Nieto con los civiles ha forzado al gobierno a gastar más recursos en dar a conocer los aspectos positivos que ha tenido el mandato de los últimos 6 años con la finalidad de mantener la poca aprobación que el presidente tiene.

Aún es temprano para poder observar el resultado del 2018, pero la historia nos dice que el presupuesto asignado será sobrepasado y, entonces, la pregunta es: ¿Por cuánto lo será?

Podemos esperar que el gasto en este rubro será superior al de los años anteriores dadas las elecciones que tendremos en el país y la necesidad del gobierno actual por validar su estadía en el poder. Así, podemos esperar que las promesas que el gobierno hizo en el 2016 de disminuir gastos de este sentido no se cumpliran y, por el contrario, más recursos serán destinados a demostrarle a la sociedad el que se gastan sus aportaciones.