Los beneficios de la migración en los países de destino

Los inmigrantes pueden representar una oportunidad de crecimiento para la economía que los recibe

Marco Solano
9 de Abril de 2018 

Hay muchos factores que motivan a una persona a desplazarse de su zona de origen hacia otra en búsqueda de mejores condiciones económicas y sociales, y estas son mucho más importantes cuando dicho desplazamiento se hace entre países.

Hoy en día, la migración es un tema de relevancia para nuestro país, pues el principal destino de nuestros emigrantes, Estados Unidos, ha tomado una postura agresiva en contra de estos traslados. Esto porque consideran que la inmigración hacia su país es un mal que debe detenerse. Pero cabe cuestionarnos ¿Estados Unidos no puede obtener un beneficio de dejar entrar a su territorio a gente de otros países en búsqueda de una nueva vida?

Son muchos los estudios que se han hecho acerca del beneficio que tienen los países originarios de los migrantes, así como del mal que estos implican para el país de destino, pero hay poca investigación acerca de los beneficios que los migrantes reportan a la sociedad del país al que llegaron. Sin embargo, los resultados que se han concluido son, de menos, concordantes con la teoría económica, así como con los efectos sociales que se han vislumbrado en dichos países.

Principalmente, los efectos positivos tienen que ver con la corrección que los migrantes hacen, sin desearlo, sobre problemas estructurales de la sociedad a la que arriban. Algunos de estos son el incremento de la población económicamente activa en países que, gracias a un buen nivel de vida, tienen poblaciones longevas, las cuales deben ser financiadas por una menor población joven. El efecto migratorio puede ayudar a disminuir proporcionalmente la diferencia entre sectores poblacionales.

Por otro lado, la llegada de gente en búsqueda de empleos puede incrementar el consumo agregado así como la productividad. Esto porque los emigrantes suelen aceptar puestos de trabajo que son rechazados por los nativos, lo que le permite a las empresas el vincularlos en sus procesos productivos por un bajo salario. Posteriormente, estos acuden a los mercados internos a consumir, y gracias a que tienen hábitos de consumo distintos a los nacionales, representan una posibilidad de crecimiento para las empresas ya establecidas, así como de formación de nuevas. Los inmigrantes, pues, ayudan a formar mercados menos fragmentados y más competitivos.

Un tercer efecto dentro de la economía es el incremento del potencial de crecimiento de la misma, impulsado por el incremento de los factores de la producción, especialmente en la mano de obra. Más trabajadores, los cuales no compiten entre sí por los mismos puestos de trabajo, podrían llevar a la economía receptora a un nivel de crecimiento al cual no podría aspirar solo con la mano de obra nacional.


A pesar de esto, no podemos dejar de considerar los efectos negativos que genera la migración, como la baja en los niveles salariales por el incremento de trabajadores, así como problemas en la seguridad social e inseguridad, gracias al incremento de la población y el que muchos de los inmigrantes entran ilegalmente, y al no poder optar por buenas condiciones laborales por esta condición, perciben a la delincuencia como una salida.

Como casi todo en la economía, la migración tiene diferentes efectos tanto positivos como negativos. Por esto mismo, no podemos tacharla de deseable, ni de un mal, sin conocer cómo es que esta afecta a la economía entera. Antes de hacer políticas que detengan a los inmigrantes debemos poder identificar cómo la migración se ha vinculado con la sociedad y, de ser posible, se deben establecer bases para hacer uso de esta como un impulsor del desarrollo económico.