¿Es posible un TLCAN sin Estados Unidos?
Las negociaciones dejan ver la posible existencia de un llamado TLCAN 2.0, el cual puede estar conformado únicamente por México y Canadá.
Marco Solano
20 de Marzo de 2018
Uno de los principales temas de debate desde el comienzo del periodo presidencial de John D. Trump ha sido el tratado comercial que se tiene entre las naciones que conforman América del Norte. La eliminación o, en el menor de los casos, renegociación del TLCAN fue una de las propuestas más fuertes que tuvo el actual presidente de Estados Unidos para llegar al poder.
Esta promesa se hizo realidad a mediados del pasado 2017, cuando representantes de las tres naciones que conforman el tratado se reunieron para acordar en futuro del comercio que se da entre esta región.
Mucho ha pasado desde entonces y cada vez es menos visible que el Tratado de Libre Comercio de la región desaparezca del todo, pero cierto es que las negociaciones dejan ver la posible existencia de un llamado TLCAN 2.0, el cual puede estar conformado únicamente por México y Canadá, gracias a la postura proteccionista que ha tomado la nación estadounidense.
En este sentido, nuestro secretario de economía Ildefonso Guajardo ha expresado su pensar acerca de mantener un tratado en el cual no se incluya al vecino del norte. Considera que esta alianza comercial sería benéfica para ambas naciones, y que mostraría la fe que se tiene en el país hacia el comercio internacional. Sin embargo, no mencionó nada acerca del impacto económico que tendría el perder este tratado con el máximo socio comercial que tiene México.
Así pues, una de las cuestiones que más importan al respecto es ¿Qué tan posible y beneficioso es un TLCAN sin Estados Unidos?
La respuesta más clara es que un TLCAN sin Estados Unidos es completamente posible y, de hecho, este podría terminar en mejores condiciones comerciales que las que se tienen actualmente. Pero, por otro lado, este tratado tiene poco peso si lo comparamos a uno con la nación liderada por Donald Trump como integrante, pues el comercio de México con ambas naciones tiene proporciones muy distintas.
La relación comercial de México con Estados Unidos ya era mucho mayor que la que se tenía con Canadá al comienzo del TLCAN, y esta diferencia solo se ha visto incrementada al paso del tiempo. Esto implica que mucho del impacto que el tratado ha tenido en nuestro país se ha dado gracias a la relación comercial con la nación vecina y en muy poca medida gracias a la que se tiene con Canadá. Otra forma de verlo es identificando el destino de las exportaciones mexicanas durante el 2016, donde el 80% fueron dirigidas a Estados Unidos, mientras que solo el 2.8% de estas tuvieron como destino la nación de la hoja de maple.
Ciertamente, es mucha la importancia que tiene Estados Unidos en nuestro país y un tratado con Canadá podría significar una alternativa a esto, dados los pocos deseos que tienen los estadounidenses de seguir con una postura a favor del libre comercio.
Es importante que México encuentre otras vías de expansión comercial además de Estados Unidos y si bien la pérdida del tratado que se tenía con esta potencia puede generar un ambiente de incertidumbre, también puede ser una oportunidad para encontrar socios con los cuales la industria nacional pueda crecer en el mercado internacional. Esto se hace mucho más relevante en las industrias que tienen mayor participación en el comercio México-Canadiense, como lo son las industrias de transporte y maquinaria, las cuales en conjunto forman el 40% de las importaciones de México a Canadá, así como el 68% de los productos que los canadienses nos compran, seguidas por la industria de productos vegetales y metales las cuales tienen una participación en las exportaciones mexicanas del 5.6% y 2.5% respectivamente.