Lecciones para comprender economía: bienes y servicios

Para poder especificar el concepto de bienes y servicios, es necesario saber que antes de que imperara el modo de producción capitalista le presidio el modelo feudal. Los primeros indicios se remontan a fines del siglo XVI, cuando los países conquistadores tenían una gran cantidad de riquezas obtenidas a través del comercio de materias primas, las cuales, eran extraídas de las colonias, principalmente, para vender más de lo que se compraba. Después de este punto, el capitalismo ha ido evolucionando hasta llegar a nuestros días, pasando de una extracción e intercambio de materias primas, a una enorme producción en masa de bienes y servicios.

Los bienes y servicios que vemos todos los días, que aparecen desde revistas hasta en nuestros celulares, son indispensables. Porque ambas palabras abarcan casi todo nuestro entorno, basta con despertar una mañana y apagar la alarma, que probablemente sea del teléfono, quitarte las sabanas y levantarte de tu cama para prender la luz y comenzar a desarrollar tus actividades. Si te diste cuenta, te has percatado mínimo de tres mercancías y un servicio, ahora súmale todo lo que ocupas durante el día, más lo que ocupan tus seres queridos, más lo que ocupan todos los ciudadanos. ¿Verdad que estamos rodeados de bienes y servicios?

Empecemos por la definición de los bienes, los cuales son todos aquellos que pasan por un proceso de producción, desde la compra de materias primas hasta que llegan a nuestras manos, elaborándose con un fin en específico. Esto último nos quiere decir que tiene un valor de uso, por ejemplo, los celulares para poder comunicarnos o ver memes, los libros para imaginar, el auto para trasladarnos e incluso los tacos para calmar el hambre. En pocas palabras, cumplen una necesidad que nosotros tenemos y que por eso los demandamos.

Pero no sólo tienen un valor de uso, también tienen un valor de cambio, el cual, podemos definir como la capacidad de compra que tiene un bien o servicio con respecto a otros. Es decir, para medir el valor de cambio se tiene que tomar en cuenta el otro producto por el que se produce el intercambio y, por ende, su adquisición. Claro que también el dinero cumple con un papel fundamental en el intercambio (véase El dinero en la actualidad)

Mientras que el servicio lo podemos definir como aquellas actividades que tienen como objetivo satisfacer una cierta necesidad y que no tienen un proceso de producción en masa como los bienes. La mayoría de estos servicios son intangibles, en comparación con los bienes, por ejemplo, el internet, el servicio de la luz o incluso el transporte público, etc. Aplicándose de igual manera un valor de uso y un valor de cambio para el servicio. Ambos valores planteados por Adam Smith y David Ricardo aproximadamente hace 244 años. Una vez que conocemos lo anterior, cabría preguntarnos, de todo lo que nos rodea, ¿Qué cosa no es un bien o servicio?