Los olvidados: Un repaso a los economistas de los cuales ya nadie se acuerda.

Si bien Adam Smith fue el primer economista en estructurar y sistematizar en su obra un análisis sobre el contexto económico que le rodeaba, no fue el primero en pensar la economía.



Haziel Ángeles Juárez
15 de octubre de 2019

“No oprimirás a tu prójimo, ni lo despojarás. No quede el salario del jornalero en tu mano hasta el día siguiente” (LEVÍTICO 10:13)

Se dice que Adam Smith es el padre de la economía, no obstante, anterior a él, existieron decenas de pensadores que fueron los pioneros en el estudio de la ciencia económica. Hay escritos de la antigua Grecia y Roma que versan sobre la economía. Incluso dentro los textos bíblicos se hace alusión a la administración, el trabajo, la riqueza y, naturalmente, su contraparte: la pobreza.

Economistas del Mercantilismo

El mercantilismo fue un patrón de acumulación del modo de producción capitalista, que fungió, por un período, como una etapa de transición entre el feudalismo y este. Dicho patrón de acumulación se caracterizó primordialmente por estas cualidades:

· Riqueza basada en acumulación de metales preciosos

· Estricta balanza comercial superavitaria

· Fuerte intervención del estado (con el fin de preservar el superávit en la balanza comercial)

· Restricción a la importación de artículos de lujo

Basados en el entorno y contexto mercantilista que los rodeaba, surgieron varios pensadores que reflexionaron este patrón de acumulación, a continuación, un repaso de ellos:

1. Juan de Mariana

Según Herrerías (2012), Juan de Mariana “propone restricciones a los gastos de la corte, está en contra de la guerra, contra los artículos suntuarios, y a favor de la moralización de los funcionarios públicos” (¿A quién recuerda?).

De igual forma, Mariana habría de reflexionar (como muchos economistas a lo largo de la historia) lo que es el valor, enfocándolo a la moneda: “Dos valores tiene la moneda, el uno intrínseco natural, que será según la calidad del metal y según el peso que tiene. El segundo valor que se puede llamar legal y extrínseco, que es el que el Príncipe le pone por su ley, que se puede tasar como el de las demás mercaderías”. (Herrerías, 2012)

2. Thomas Mun

En 1664 publica “La riqueza de Inglaterra por el Comercio Exterior”, la cual sería una de las obras más importantes defensora de las prácticas mercantilistas. Mun expone dentro de esta obra la necesidad del proteccionismo, la restricción de artículos importados y la incentivación de las exportaciones. Según Mun, la balanza comercial es el instrumento más importante para hacer rico a un país, sobre todo si este tiene un poder monopólico de ciertas mercancías.

3. Juan Botero.

Juan Botero fue un antiguo exponente del poblacionismo. En su obra expone su preocupación por la expansión demográfica, no obstante, a diferencia del demógrafo más famoso, Malthus, Botero no abogaría por una reducción y control de la población, sino que argumentaría en favor del aumento de la producción, ya que mayor población significaría mayor fuerza de trabajo. De ahí discreparía con los mercantilistas clásicos, pues para él la riqueza no yacería sobre la acumulación de metales preciosos, sino en una cuantiosa población.

En pleno marco del nacimiento del capitalismo industrial, Botero pugnaría por la transición a una economía industrial y abandonar progresivamente la economía agraria, no sin conocer la importancia de ésta última.


Bibliografía

Herrerías, A. (2012). Fundamentos para la historia del pensamiento económico. (Quinta ed.). Ciudad de México., México: Limusa.