Lecciones para comprender economía: El valor

¿Qué es el valor y por qué es tan importante en el estudio de la ciencia económica?

Haziel Ángeles Juárez
10 de agosto de 2019

Desde las primeras reflexiones y cavilaciones sobre la economía, el problema del Valor se introdujo más temprano que tarde; conocer cómo y por qué las mercancías podían ser intercambiadas y vendidas es algo que ha ocupado a los más grandes economistas. El problema puede parecer fútil, pero su resolución ha cimentado a las teorías más fuertes de la ciencia económica.

Aristóteles

Lo grande de la filosofía es que sus objetos de estudio logran englobar varias ramas de la ciencia. En este sentido, Aristóteles no sólo llevó a cabo reflexiones sobre la política y la democracia, sino que incursionó —de manera muy impresionante— en temas tan sustanciales para la economía como es el valor.

Para Aristóteles, los bienes poseían una cualidad doble: la de ser un valor de uso y la de ser un valor de cambio:

Siguiendo el ejemplo del zapato, lo que Aristóteles nos revela es lo siguiente: Un bien (zapato) puede ser utilizado de dos formas; la primera vendría a ser el uso natural del zapato, es decir, su utilidad “natural” es la proteger al pie y calzar a los humanos. A esto se le denomina valor de uso, lo cual es la capacidad de cierto bien o servicio de satisfacer una necesidad.

Pero el zapato también logra otra función, la de ser un objeto de cambio. El zapato no solamente podría ser útil para proteger al pie del hombre, sino también para ser intercambiado por otro bien. Esto es el valor de cambio.

Los clásicos

Adam Smith sería el principal fundador de lo que en la economía conoceríamos como “la teoría del valor-trabajo”; Ricardo, posteriormente, construiría su obra bajo este principio.

La teoría del valor-trabajo clásica establece que toda mercancía posee valor en tanto que es producto de un tiempo de trabajo necesario para la creación de dichas mercancías. Las mercancías, pues, tienen valor porque en ellas está cristalizado un determinado tiempo de trabajo humano. De esta forma, todas las mercancías que se intercambien tendrán que tener, concretizada en ellas, el mismo tiempo de trabajo.

Por ejemplo, si para producir un lápiz un trabajador emplea 2 horas de trabajo, sólo podrá ser intercambiado por cualquier otra mercancía que posea esas dos mismas horas de trabajo.

La gran aportación clásica sería la de establecer la diferencia entre precio y valor, dos categorías que en la ciencia económica podrían pasar como sinónimo pero que, gracias a las primeras aportaciones de Smith y Ricardo, sabemos que distan de ser lo mismo.

Los austríacos.

La escuela de pensamiento austríaca, inaugurada con los “Principios de economía política” de Carl Menger, implantó en la historia de la economía una concepción diferente a la ya casi consensada teoría del valor-trabajo. Carl Menger causaría una disrupción en el pensamiento económico (no por ello, válido ni verdadero) con su teoría del valor subjetivo. La cual, a diferencia de los economistas clásicos y marxistas, sugeriría que los bienes, para ser intercambiados, primero debe ser valorados por los individuos, independientemente de si en ellos hay pocas o muchas horas de trabajo.

Junto con dicha teoría, también introducirían lo que hoy conocemos como marginalismo: cómo la utilidad (satisfacción) de un bien va disminuyendo a medida que se consume cada vez más de dicho bien. Así, una botella con agua tendría mayor utilidad para una persona extremadamente sedienta (y dicha persona estaría dispuesta a pagar un precio más alto por esa botella) que para un individuo que no lo está.