Migración y desigualdad

En la actualidad estamos viviendo el mayor número de desplazamientos de los que se tiene constancia en la historia de la humanidad .

Fernanda Fragoso
16 octubre de 2018

De acuerdo los resultado presentados en el informe "El estado de la agricultura y la alimentación en 2018"de la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), pese a los problemas que puede crear la migración, se convierte en un elemento inseparable del desarrollo económico, social y humanitario y en un medio para la reducción de la desigualdad tanto dentro de los países como entre los países.

Dentro de las razones por las cuáles se puede explicar una disminución de la desigualdad provocada por la migración se señalan principalmente que la migración contribuye a disminuir la desigualdad en distritos rurales porque abre la posibilidad de diversificar las fuentes de ingresos, además en aldeas de procedencia de migrantes aumentan ingresos gracias a las remesas que ellos envían. este fenómeno fenómeno cambia la composición de la fuerza de trabajo en los hogares, ya sea en los países de origen como en los de destino.

Los autores del informe sostienen que el factor clave que incita a la gente a migrar es la falta de la seguridad alimentaria, entre otros factores indican el bajo nivel de vida, la discriminación, calamidades naturales, conflictos y el deterioro del entorno.

Más de mil millones de personas se han desplazado internamente en los países en desarrollo, una cifra superior a los 248 millones de migrantes que había en 2015 y que representan solo una parte del fenómeno migratorio que existe en todo el mundo.

El estudio muestra que un 80 % de los desplazamientos internos incluye áreas rurales y que son más los migrantes que se mueven entre países en desarrollo (unos 94 millones) que los que se transfieren de naciones pobres a ricas (unos 86 millones), el informe subraya que el 85 % de los refugiados que huyen al extranjero se quedan en países en desarrollo, se trata así de aprovechar el potencial de los migrantes, que suelen ser más jóvenes, estar mejor educados y tener más recursos financieros que las personas que no migran, según el informe.

La FAO propone recomendaciones en función de cada contexto, como en las zonas rurales que albergan un gran número de poblaciones desplazadas durante crisis prolongadas, donde habría que centrarse en la integración económica y social de los migrantes, así como atender las necesidades de las comunidades de acogida con el fin de aliviar esa carga.

El reto en este tema para los países desarrollados que son vistos como un "destino deseado" será integrar a los inmigrantes, quienes pueden ayudar a subsanar la escasez de mano de obra en el sector primario, se sugiere aumentar la movilidad del mercado laboral y promover las infraestructuras y los servicios en las zonas rurales, facilitando a las personas beneficiarse de la seguridad social, con el fin de evitar el despoblamiento.

En el documento se hace un llamado a las autoridades para maximizar los beneficios económicos de la migración y disminuir al mínimo los efectos negativos, integrándola en las políticas de desarrollo de manera coherente para que sea un proceso seguro, ordenado y regular, y explica que las medidas mencionadas no deben tomarse para reducir los flujos migratorios sino para maximizar la contribución de la migración al desarrollo económico y social.