México podría reducir la dependencia hacia Estados Unidos en materia energética en el siguiente sexenio.

Uno de los principales objetivos de AMLO es aumentar la producción tanto de petróleo, como de electricidad. El próximo gobierno ha anunciado con anterioridad su intención de disminuir la dependencia del exterior; ahora el objetivo incluye también la construcción de una central carboelectrica.

El interés del nuevo gobierno ante la problemática del alto precio de los energéticos ha generado que dos de sus principales objetivos sean la construcción de nuevas refinerías y aumentar la producción de carbón para obtener más electricidad mediante este recurso.

Esta decisión ha generado polémica, pues resulta complejo llevar a cabo un proyecto de semejante magnitud en pleno 2018, cuando el uso de energías limpias es cada vez más común.

Al respecto, el presidente de la Comisión de Energía del Senado, Armando Guadiana, señaló que las llamadas energías limpias tales como la eólica y solar son una alternativa poco viable, pues la producción de energía proveniente de estas fuentes no podría hacer frente a ante una demanda cada vez mayor.

“Al implementar esta estrategia, no dependeremos del gas de Estados Unidos”, añadió.

Ante esta situación, empresarios de la industria de energías renovables, señalaron que México es el país que compra la energía eléctrica más barata del mundo, además de señalar que las energías renovables si son una solución importante para diversificar el portafolio de generación de este país. Uno de los principales puntos por los cuales diversos medios señalan la inconsistencia de este proyecto se debe a que éste implica un reto ambiental muy fuerte, además de la cantidad limitada de carbón con la que cuenta México.

Si bien se pueden encontrar casos como el de China y Estados Unidos, los cuales consumen una gran cantidad de carbón y con ello son capaces de mantener sus industrias, debemos recordar que la capacidad de producción, así como las condiciones para llevar a cabo esta actividad, no son las mismas. Es necesario señalar que la insistencia del nuevo gobierno en disminuir la dependencia del exterior es alentadora, sin embargo, proyectos de esta índole requieren de una planificación más profunda. A pesar de todo, la generación de mayor energía resultará benéfica a corto plazo, sin embargo, si se pretende erradicar o disminuir de forma seria la dependencia, la producción de energías limpias resultaría una inversión más productiva en el largo plazo.