La problemática del sector automotriz en México

En México se realizan diferentes tipos de actividades económicas, que van desde el sector primario hasta el sector terciario. Una de las cuestiones por las que diversas empresas que se encuentran en el sector secundario se establecen en territorio mexicano es por la mano de obra barata. México es uno de los países que tiene los niveles salariales más bajos en Latinoamérica por lo que resulta atractivo que empresas trasnacionales se ubiquen dentro del territorio. La industria automotriz es la actividad económica del sector secundario que aporta más al PIB, seguido de la industria alimentaria. De acuerdo con Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) durante 2015-2017 se registraron niveles históricos de crecimiento. En 2017 la industria automotriz aportó el 2.9% del PIB nacional y el 18.3% del PIB manufacturero. El crecimiento de la industria automotriz durante 2017 fue de 9.4% en comparación a 2016 donde se registró un nivel de crecimiento del 2%, datos obtenidos de la AMIA.

Las exportaciones de vehículos son de gran importancia para la economía del país, el establecimiento de plantas armadoras de vehículos establecidas dentro del territorio mexicana forma parte de la importancia que tiene para el país el aumentar las exportaciones de vehículos a diferentes partes del mundo. En total, en el país se encuentran 20 plantas armadoras de vehículos ligeros distribuidas en distintas partes del país. Este sector alberga aproximadamente 1.9 millones de trabajadores, por lo que algún estancamiento dentro de este sector traería problemas económicos a personas que se quedarían sin empleo. La parte de la innovación también es muy importante, cada día se sustituyen más empleados por una sola máquina, lo anterior para ahorrar tiempos y costos.

La caída de la industria automotriz es algo preocupante por los datos mencionados anteriormente. Esta caída se refleja por la disminución de las ventas de vehículos ligeros, durante 2019 se vendieron 1,317,727, una disminución del 7.7% con respecto al año 2018. Esta disminución se debe a diversos factores, dentro de los cuales se encuentran los siguientes: el bajo crecimiento de las economías mundiales, la incertidumbre que está generando la ratificación del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), los cambios en las normas de la fabricación de vehículos que incluyen la implementación de niveles de seguridad básicos para todos los vehículos (bolsas de aire, frenos ABS, etc.), por lo anterior, el precio de los vehículos va en aumento, haciendo más difícil la adquisición de vehículos por parte de las personas, ya que aumenta el nivel de precios de los vehículos y el nivel de salarios de los trabajadores permanece estático.

Esta disminución de las ventas de vehículos ligeros se debe principalmente al aumento de precios de los mismos, en la actualidad el automóvil más barato, pero, que sin embargo cumple con las principales normas de seguridad es el automóvil perteneciente a la marca Renault, Kwid es un vehículo compacto que, además del equipo de seguridad, cuenta con un sistema de entretenimiento básico que lo hace más atractivo. Su precio es de 164,900 pesos mexicanos en su versión inicial. Aunque es el automóvil más barato, aún su precio es alto con respecto al nivel salarial mexicano, la opción que muchas personas usan para pagar un vehículo nuevo es a través del crédito. Muchas familias adquieren créditos de más de 3 años, dependiendo del monto total del vehículo y también del vehículo que las familias adquieran, dentro del mercado automotriz hay una gran variedad de vehículos que se pueden adquirir dependiendo de las preferencias de cada persona.

Para muchas personas, el tener un vehículo es primordial, ya que es su herramienta principal para trasladarse a su trabajo, o el mismo vehículo es la principal fuente de trabajo de las personas que lo utilizan para dar servicio a una o más personas, esta dependencia al uso de un automóvil de servicio particular se debe ante otras cosas al sistema ineficaz de transporte público (Ver nota ¿A mayor tarifa, mejor calidad en el servicio público?) a la inseguridad y a la calidad del transporte público. En ocasiones el tener un auto propio facilita la movilidad y reduce los tiempos de traslado, sin embargo, el aumento en el uso de los vehículos particulares aumenta el tráfico vehicular. (Ver nota Atrapados… ¿en el tráfico)