La cuarta transformación presente en materia de corrupción en el país

Durante la campaña electoral del presidente Andrés Manuel, se prometieron a los mexicanos diferentes cambios políticos, sociales y económicos, cambios a los que el presidente llamó la cuarta transformación. Dentro de la 4T uno de los cambios que el presidente prometió combatir fue la corrupción. México es uno de los países con mayores niveles de corrupción en el mundo, según la OCDE. Al tomar el mandato del país, los presidentes se tienen que enfrentar a este grave problema que tiene grandes implicaciones tanto para la economía como para la sociedad, hoy en día, se puede trabajar para lograr el objetivo de disminuir los niveles de corrupción en el país, pero sería imposible decir que de la noche a la mañana la corrupción desaparecería del país.

De acuerdo a estudios realizados para calcular el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC), países como Dinamarca, Nueva Zelanda, Finlandia y Suecia son los que encabezan la lista, presentando los niveles más bajos de corrupción. Dentro de la lista se encuentran 180 países, México ocupa el lugar 130 con 29 puntos en una escala de 0 a 100 (0 es mayor corrupción y 100 es menor nivel de corrupción). Los países con mayores niveles corruptivos son Venezuela, Yemen, Siria, Sudán del Sur y en último lugar Somalia, presentando tan solo 9 puntos.

Con respecto al año 2018 México logró aumentar en 1 punto el IPC, poniendo fin a una mala tendencia que se vivió durante los últimos años, y sobretodo logrando cumplir uno de los principales objetivos planteados por la 4T. De acuerdo a una nota de El Economista la corrupción le cuesta al país entre el 5% y el 10% del PIB. No solo hablamos de un problema social, sino más bien se trata de un problema económico, el cuál si se mejorara ayudaría a la estabilidad económica del país. Hoy en día la población mexicana está muy familiarizada a este gran problema, la corrupción se ve en muchos lados, desde evitar una infracción vehicular, evadir impuestos, hasta llegar a evadir las leyes que rigen el país, todo esto a cambio de una cantidad de dinero, dinero que no es productivo para la economía.

Muchas personas con tal de ahorrarse un poco de dinero, con tal de ahorrar tiempo, o simplemente por costumbre, deciden optar por los sobornos, y no sólo es un problema que se vive en el país, es un problema mundial que difícilmente se va a eliminar, pero que si se puede disminuir, el que los niveles de corrupción disminuyan no sólo depende de la población, sino también depende de la eficiencia en que las instituciones operen, detrás de un soborno hay muchas cuestiones tanto económicas como sociales y psicológicas que se tienen que analizar para ver de qué manera se puede trabajar. La responsabilidad de reducir la corrupción es de todas aquellas personas que quieran ver verdaderos cambios en la sociedad.