Bajan perspectivas de crecimiento un 0.9% para México: FMI

Del 2.1% que se pronosticaba en el FMI en enero que podría crecer la economía mexicana, en julio tan sólo se estima que será 0.9% para el 2020

Sahori Hernández
24 de Julio del 2019

Las perspectivas de crecimiento disminuyen drásticamente, de acuerdo a los pronósticos del Fondo Monetario Internacional. En el informe de abril se preveía que el Producto Interno Bruto (PIB) de México podría crecer a tasas cercanas 1.6% y en enero se había previsto una tasa de crecimiento del 2.1% para el año entrante. Sin embargo, debido a una serie de factores externos y a la incertidumbre causada por la ejecución de políticas nacionales, no se ven perspectivas positivas que puedan reimpulsar una expansión del producto mexicano.

Entre los factores externos que afectan la perspectiva de crecimiento, se encuentran:

· El comercio internacional: por un lado, se tienen las disputas con el país fronterizo ante la amenaza de la colocación de aranceles si México no impone restricciones a la inmigración. Por el otro lado en la gráfica se observa una disminución de la tasa de crecimiento las exportaciones mexicanas de febrero del 2019 a abril del mismo año, pasan de una tasa del 12% a una del 1%; a pesar de su recuperación de abril a mayo del mismo año, éstas no · lograron crecer más que las importaciones (las importaciones tienen una tasa de crecimiento del 7%, mientras que la de las exportaciones es del 6%).


        • Aunado a ello, se destaca la afectación indirecta que tiene la guerra comercial entre Estados Unidos y China, al ser el primero el principal socio comercial de México.

· El desacoplamiento del ciclo económico mexicano con el estadounidense. El Doctor Eduardo Loría de la Facultad de Economía ha hablado sobre la desincronización del PIB industrial, en la penúltima conferencia del CEMPE, donde menciona que los datos observados muestran que mientras el PIB industrial estadounidense crece para el primer periodo del 2017, mientras que la economía mexicana ya no muestra un crecimiento, al contrario, se puede observar una cierta desaceleración. Lo cual se explica por la disminución en el crecimiento del producto potencial desde el 2014, a pesar de las reformas estructurales que, Loría (2019) califica como “exitosas, de alguna manera”. Esto se debe por varios puntos, uno de ellos es referente a la reforma laboral ya que, a pesar del éxito en el ámbito de la formalización del empleo, se considera que también fracasó porque disminuyó la productividad media del trabajo; por lo que, si se incrementa el salario y no hay un incremento en la productividad, hay una posibilidad de una inflación por vía del incremento de la demanda, sin necesariamente incrementar la oferta.

Las implicaciones son que le costará recuperar el crecimiento a la economía mexicana (si es que se llegara a recuperar), pues en el pasado, a pesar de que se habían presentado fuertes depreciaciones en el tipo de cambio, el crecimiento del PIB se veía compensado por el aumento de las exportaciones, debido a la recesión en el PIB industrial de Estados Unidos.

Y se pronostica una expansión del producto del 2.6% a diferencia del 2.3% que la misma institución (FMI) pronosticaba para la economía estadounidense en abril.

· Otro aspecto importante es el desajuste de la inflación anual lejano a su meta. Según con datos del INEGI, la inflación anual para junio del 2019 fue del 3.95%, a pesar de que bajó del 4.28% de mayo y del 4.41% de abril, aún se encuentra 0.95 puntos por arriba de la tasa objetivo.

Si bien, la economía mexicana no tiene buenas perspectivas en el comercio internacional con Estados Unidos, México debería de aprovechar los tratados que tiene con otros países para poder seguir creciendo por esa vía.