¿Qué son los gastos fiscales y qué los hace tan importantes?

Los gastos fiscales tienen una relevancia mayor en países subdesarrollados, además, en México podría cobrar aun mayor importancia dado el desarrollo de las negociaciones del TLCAN y la última reforma fiscal de los Estados Unidos.

Alfredo Ocampo
05 de marzo de 2018

Los gobiernos tienen diversas formas de incidir en la actividad económica, por un lado, existe la política monetaria, para el caso de México la nota Funciones y limitantes de Banco de México nos habla sobre cómo Banco de México la realiza en el país. Por otro lado, existe la política fiscal, la cual está a cargo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, al interior de la misma se encuentran divisiones de ingresos, gastos y deuda.

Desde el lado de la recaudación como del lado del gasto un gobierno puede por ejemplo, optar por aumentar o bajar las tasas impositivas, aumentar o disminuir el número de impuestos, o aumentar los montos de transferencias, modificando el presupuesto para algún programa social, concediendo subsidios o estímulos fiscales, etcétera.

Con todas estas actividades, un gobierno puede configurar los patrones de consumo, ahorro e inversión de los agentes en un país. En este sentido, se puede optar entre gasto directo o un gasto indirecto. El primero supone un gasto efectivo, una erogación o reducción de activos que el gobierno posee, el segundo en cambio supone la renuncia recaudatoria, los gastos fiscales se consideran entonces un gasto indirecto.

Más formalmente los gastos fiscales, conocidos también como gastos tributarios o renuncia tributaria generalmente se definen como el monto que deja de recaudar el erario federal por diferentes conceptos, tales como tasas diferenciadas, exenciones, subsidios y créditos fiscales, condonaciones, facilidades administrativas, estímulos fiscales, deducciones autorizadas, tratamientos y regímenes especiales. En otras palabras, es una herramienta mediante la que el fisco deja de recaudar una cantidad de dinero dada la existencia de desviaciones en la estructura general normal tributaria, esto se traduce en una reducción en el pago de impuestos desde el lado del contribuyente.

¿Por qué un gobierno optaría por recaudar menos recursos? Existen algunas consideraciones por las cuales los gastos fiscales pueden ser atractivos. Tal como se mencionó antes, a diferencia del gasto directo, los gastos fiscales no representan una erogación sino una renuncia recaudatoria. Algunas de sus ventajas son: la generación de externalidades positivas, al incentivar algún sector específico, reducen los costos de administración de los recursos, promover el ahorro o consumo e incentivar la inversión en algunos sectores o regiones a fin de promover el desarrollo.

Un caso específico en México se puede encontrar en la Ley Federal de Zonas Económicas Especiales (LFZEE) publicada el 1 de junio de 2016, la cual, a grandes rasgos, pretende dinamizar el crecimiento económico sostenible de las regiones del país con mayores rezagos en desarrollo social. En esa ley se establece que las Zonas Económicas Especiales serán consideradas áreas prioritarias, en las cuales el Estado promoverá condiciones e incentivos a fin de que se contribuya en desarrollo económico y social de dichas regiones.

En este contexto, el artículo 13 de la LFZEE establece que los beneficios fiscales en materia de contribuciones serán temporales, como mínimo la duración será de ocho años, y decrecientes en el tiempo, es decir, se aplicarán los beneficios de forma que con el paso del tiempo se vayan reduciendo hasta llegar a ser cero. Desde este enfoque, los gastos fiscales podrían verse más como un instrumento de política industrial, pues se pretende desarrollar actividades en específico en áreas determinadas.

En México, desde 2002 la SHCP publica el Presupuesto de Gastos Fiscales donde se presentan los montos estimados por tipo de tratamiento fiscal comprendidos para los ejercicios fiscales correspondientes, en general, los impuestos incluidos son: Impuesto sobre la Renta (ISR); Impuesto al Valor Agregado (IVA); impuestos especiales y estímulos fiscales. Dichos reportes se pueden encontrar en la página oficial de SHCP.

De acuerdo con una publicación de Ethos (2012) el número de gastos fiscales para la economía nacional fue en promedio, de 96 entre 2002 y 2012. De dicho documento se extrae un cuadro donde se señala el número de gastos fiscales por año y su clasificación:

Fuente: Ethos (2012)

Los gastos fiscales tienen una relevancia mayor en países subdesarrollados, ya que estos son una herramienta que se ha utilizado para atraer inversión extranjera. Además, en México podría cobrar aun mayor importancia dado el desarrollo de las negociaciones del TLCAN y última reforma fiscal de los Estados Unidos, pues dado las modificaciones, algunos inversionistas podrían transferir sus recursos a dicho país. Y al tener poco margen de maniobra para modificar el sistema tributario nacional, SHCP podría optar por aumentar los montos de gastos fiscales en el país a fin de contrarrestar los efectos negativos a los cuales la economía nacional está expuesta.