Las Reformas Estructurales han permitido sentar las bases para incrementar la productividad y la competitividad del país: SHCP.

De acuerdo a la institución, de no haberse implementado la economía nacional hubiera experimentado una importante desaceleración .

Alejandra Del Ángel Hdz.
06 de noviembre del 2018

El pasado 4 de Noviembre, en el informe semanal del vocero de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. (SHCP) se presentaron los resultados del tercer trimestre, en el que se destacó un crecimiento económico y finanzas públicas sanas.

No es un secreto que existe una gran controversia en torno a las 11 Reformas Estructurales aprobadas e implementadas por el actual gobierno. Sin embargo, de acuerdo con el informe, las reformas constituyen una estrategia que ha permitido resguardar la estabilidad macroeconómica, sentar las bases para incrementar la productividad y la competitividad el país, así como mantener un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) a pesar de los distintos choques externos a los que se ha enfrentado el país.

Hasta ahora, el crecimiento promedio del PIB durante la administración actual ha sido de 2.4 por ciento anual, ligeramente superior a los pronósticos realizados por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (2.0%, 2.1% y 2.2%, respectivamente). Pero de acuerdo con la SHCP, en la ausencia de las Reformas Estructurales la economía mexicana hubiera experimentado una importante desaceleración.

Se presume que en el proceso también se ha observado un mejoramiento en la confianza que los mercados internacionales tienen sobre el país. Pero al mismo tiempo la materialización de diversos riesgos (normalización de la política de Estados Unidos, aumento en las tenciones comerciales, mayores precios de referencia del petróleo, incremento en la volatilidad de los mercados financieros, etc.), provocan en el tipo de cambio fluctuaciones no necesariamente favorables.

En relación a las finanzas públicas, los resultados al tercer trimestre no sólo manifiestan solides, pues los principales balances resultaron mejor que lo programado, a efecto ingresos más altos a los esperados. Con resultados de este tipo, el Gobierno Federal evidencia y reafirma su compromiso en mantener las finanzas públicas a través de la disciplina fiscal.