Enero muestra descenso en el nivel de precios

Se registra la primer baja en inflación, tras ocho meses con niveles superiores al 6%

Alejandra Del Ángel
9 de Febrero de 2018

Después de una larga lista de anuncios en 2017, por las autoridades económicas, asegurando una tendencia decreciente de la inflación de acuerdo a pronósticos realizados por el Banco de México, es hasta el primer mes de este año que se refleja esta conducta.

Y es que a pesar del pronóstico obtenido, la tendencia presentada por la inflación a lo largo del año fue la siguiente:

Siendo abril el último mes con una inflación por debajo del 6%, mientras que septiembre fue el único mes que hizo excepción a éste desplazamiento al alza y en diciembre se alcanzó el punto más alto en el año. Finalmente enero presenta un descenso que llega hasta el 5.55%, escenario ya esperado.

Sin embargo el 8 de Febrero del año en curso, Banco de México en el primer anuncio de política monetaria del año presentó los tres choques destacables que afectaron el comportamiento de este fenómeno, mismo que se enlistan a continuación:

i) Un aumento en los precios de energéticos, principalmente en el gas L.P.

ii) La volatilidad y depreciación de la moneda, por la incertidumbre del proceso de renegociación del TLCAN, y

iii) Aumento del salario.

Aún asimilados los efectos de estos factores, las expectativas para la inflación al cierre del año se incrementaron, pues debemos considerar que la renegociación del TLCAN no es un tema cerrado por lo que puede ocasionar desequilibrios, así como el proceso electoral que se llevará a cabo en el país.

Lo cierto es que, la inflación es un proceso económico que aviva diversos fenómenos, entre ellos las distorsiones fiscales, la decadencia de la estructura social e incremento de costos, pero sobre todo una pérdida en el poder adquisitivo de la población. Pese a estos efectos negativos, existe un debate sobre los niveles de inflación que permiten un correcto funcionamiento económico y, algunos especialistas como Oliver Blanchard, Francesco Giavazzi y Alessia Amighini, ubican beneficios de la inflación como un último recurso dentro de los que se encuentran: el señoriaje (forma de financiamiento del estado), opción de tipos de interés reales negativos y utilizar la ilusión monetaria para ajustar los salarios reales. Esperemos que estas medidas no tengan que ser utilizadas, pues recordemos que el objetivo de Banco de México es mantener bajos niveles de inflación para que existe un crecimiento económico en el país.