El costo de las bebidas adulteradas

Cuida tu salud antes que tu bolsillo, las consecuencias del alcohol adulterado pueden ser fatales.

Alejandra Del Ángel
20 de Abril de 2018

La informalidad en el mercado de bebidas alcohólicas es un problema que deriva principalmente en afectaciones a la salud de los consumidores. En México la lucha contra estas prácticas se han abordado de manera formal a partir de recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de un trabajo conjunto de distintas dependencias como la Profeco, Procuraduría General de la República (PGR), Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Policía Federal mediante operativos de vigilancia y supervisión. Sin embargo a esta acción se suma también la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) con el establecimiento de mecanismos anónimos de denuncia ciudadana.

Pero, ¿a qué nos referimos con la informalidad en el mercado de bebidas alcohólicas?... esto hace referencia a las compras transfronterizas, al contrabando, a bebidas alcohólicas falsificadas o adulteradas, a evasión de impuestos en la producción, a bebidas alcohólicas que no cumplen con la normativa y a importaciones paralelas. De acuerdo a información del Senado de la República, esta informalidad en México para 2016 representaba cerca del 36.0% del total el mercado de bebidas.

Las formas en las que se puede adulterar una bebida van desde rebajarlas con agua hasta rellenar una botella con líquido de menor calidad, algunas veces pueden agregar alcohol metílico, sustancia que no es para consumo humano y por ello las afectaciones a la salud son fatales. Los síntomas de ingerir productos adulterados son: fuertes dolores de cabeza, mareos, ceguera temporal o permanente, nauseas, vomito, ansiedad, entre otros.

En términos económicos la situación de informalidad representa pérdida fiscal por efecto de evasión de impuestos, ya que a partir de la graduación alcohólica de las bebidas se gravan en distintos porcentajes:

En 2016 la pérdida fiscal fue superior a los 6 mil millones de pesos, y esta pérdida también es absorbida por la industria de vinos y licores. A pesar de lo escandalosa que parece esta cifra para las finanzas públicas, en Economentes creemos que las afectaciones a la salud y los costos que estas generan son mucho mayores.

Al respecto, en 2017 surge una aplicación llamada Checalock, creada a partir de una mala experiencia con alcohol adulterado. Funciona a través del escaneo del código QR de Hacienda, permitiendo al consumidor saber si la botella que acaba de adquirir es legítima. Esta acción tiene como principal objetivo reducir los riegos a los que el consumidor está expuesto, sin embargo, de manera indirecta también reduce el margen que la informalidad que este mercado ha ganado.

Con Checalock, tras escanear el código de una botella y comprobar que es segura, puedes “destruir el código”, lo que significa que si es rellenada y ofrecida a otro usuario, éste, al escanearla recibirá un avisó de que la botella ya fue utilizada. Pero al ser una aplicación que depende de la participación colectiva, son únicamente los usuarios lo que pueden hacer crecer su alcance. ¡Así que recuerda descárgala y usarla la próxima vez que salgas!