La batería de litio y el nobel de química

El nobel de Quimíca 2019 fue entregado a john B. Goodenough, Stanley Whittingham y Akira Yoshino por el desarrollo de la batería de litio

Autor de imagen: EL PAÍS
Jorge Zavaleta
11 de octubre del 2019

El miércoles nueve de octubre la Real Académica de las Ciencias de Suecia otorgó el Premio Nobel de Quimica 2019 a john B. Goodenough, Stanley Whittingham y Akira Yoshino por el desarrollo de la batería de litio. Dentro del comunicado, la academia sueca refirió que la batería es capaz de almacenar una gran cantidad de energía solar y eólica, lo que contribuye a lograr un futuro en el que no se dependa de los combustibles fósiles, además, las características de ligereza, potencialidad y su capacidad de recarga múltiple sin disminuir su capacidad, permite su uso en los dispositivos digitales como los teléfonos, los ordenadores portátiles y también en los coches eléctricos.

El periódico El País describe las contribuciones de estos tres químicos, que ,aunque no trabajaron en equipo al mismo tiempo, mejoraron los avances efectuados por el anterior hasta lograr que en 1991 la batería de litio entrara al mercado, esto sumado a la explosión de internet, permitió un aumento de la conectividad en el mundo, el cual se sigue acrecentando. En la gráfica se observa el aumento de los dispositivos que utilizan baterías, principalmente de litio, en los últimos 15 años y la tendencia es positiva.

Fuente: Elaboración propia con datos de OECD/IEA Global Electric Vehicle Outlook (2016) y Heggestuen (2013)

En la gráfica se observa un aumento en la penetración de los teléfonos inteligentes (smartphones) a nivel mundial de casi el doble en 3 años alcanzando para 2013 a poco más de un quinto de la población y superando a las computadoras (PC), es decir, el abaratamiento, la distribución y venta de los teléfonos tienen un crecimiento mayor que las computadoras.

De acuerdo con el reporte Riding the Energy Transition: Oil Beyond 2040 del FMI el aumento de los teléfonos inteligentes también muestra que la tasa de adopción en las economías en desarrollo sigue de cerca a la de las avanzadas. La difusión de teléfonos inteligentes es mucho más fácil de adoptar que las innovaciones de transporte.

El mercado de los dispositivos digitales ha ido creciendo, principalmente por el aumento de los avances tecnológicos en el aumento de capacidad en las baterías y la disminución de sus costos. El reporte Global EV Outlook2016: Beyond one million electric cars muestra que en 2008 el costo de una batería era de 1 000 dólares por kilowatt hora en EE. UU. mientras que en 2015 fue de menos de 100 dólares, disminuyendo 9 veces su costo en tan sólo 7 años. De igual manera, el reporte menciona que la venta de automóviles eléctricos ha tenido un mayor aumento que las motocicletas, los automóviles impulsados por combustibles fósiles y las bicicletas eléctricas.

Aunque los datos nos inciten a pensar que el mundo si puede virar a un futuro con energía sustentable, como lo establece uno de los objetivos del desarrollo de la ONU, lo cierto es que la extracción del litio también es muy contaminante para el medio ambiente.

Según la ONG conservacionistas de Extremadura la extracción del mineral se realiza principalmente a cielo abierto, que es la opción más barata y destructiva para el medio ambiente, ya que, para el proceso se explotan toneladas de tierra y roca, además para el tratamiento del metal blando se utilizan mecanismos de lixiviado en ácido sulfúrico y de calcinación con sales de sulfato lo que conlleva a residuos que se insertan el suelo y el agua de la región.

Cabe destacar que este mineral se concentra en la región del Sur de nuestro continente entre Argentina, Chile y Bolivia en donde se concentra alrededor del 85% de las reservas conocidas en el planeta. El daño no estaría muy lejos de nosotros.