El origen de la desaceleración

La desaceleración de la economía se debe al impacto de la guerra comercial y la disminución de la inversión

Autor de imagen: Grupo Valvo
Jorge Zavaleta
20 de diciembre del 2019

El comportamiento del PIB en el país no es propiamente una recesión, como se ha explicado anteriormente en otros artículos los datos arrojados sobre el crecimiento de la economía en el país no permiten definir la situación en la que nos encontramos como recesión, sin embargo, esta discusión es una pérdida de tiempo, el nivel de crecimiento es muy bajo. Para observar de donde proviene este estancamiento de la economía mexicana es necesario observar los componentes de la demanda agregada: el consumo privado que representa la mitad de la demanda agregada, el consumo de gobierno que representa una décima parte, la inversión que representa cerca de una novena parte y las exportaciones que representan una cuarta parte.

Fuente: Elaboración propia con datos de INEGI

Desde el 2014 el crecimiento de las exportaciones ha tenido niveles de 2 hasta 10 por ciento, durante los últimos 5 años el sector externo ha aumentado su demanda, salvo en el caso de julio-septiembre de 2017, el resto del mundo ha comprado los productos mexicanos. La guerra comercial entre los Estados Unidos y China, iniciada el año pasado con el conflicto con la empresa de celulares Huawei, fue un pivote para la venta de nuestros productos en el exterior durante ese año, las exportaciones alcanzaron un crecimiento de 8.4%, a partir de octubre-diciembre del año pasado la tendencia de las exportaciones se volvió negativa, es decir, las exportaciones siguen creciendo, pero a un menor ritmo.

El consumo privado hecho por las empresas y por las familias ha tenido muy pocas variaciones, al tener una participación de casi la mitad en la demanda agregada su comportamiento afecta directamente a la economía. Ha tenido una disminución desde julio-septiembre de 2017 teniendo al igual que las exportaciones una disminución pronunciada de su crecimiento a partir del inicio de este año.

Lo mismo ha sucedido en el consumo de gobierno, desde abril-junio de 2018 ha tenido una disminución en su crecimiento, llegando a decrecer durante abril-junio de 2019. El gasto en consumo del gobierno se refiere a todas las compras de bienes y servicios que se ejecutan para la realización de sus operaciones, como la renta de edificios, compra de computadoras, el pago a sus trabajadores. Al ser un agente económico tan grande sus acciones tienen repercusiones en todo el sistema.

En la gráfica 1 se observa que el principal componente de la demanda agregada que tiene una caída tan pronunciada es la formación bruta de capital fijo, que es la inversión para la realización de la producción, como la compra de equipo para producir más celulares, vehículos, entre otros. Al igual que el consumo de gobiernos y las exportaciones este cae desde abril-junio del año pasado. Teniendo niveles negativos a finales del año pasado y cayendo 7.3% durante abril-junio de este año. De igual manera que el consumo de gobierno tiene efecto sobre el nivel de la dinámica económica el gasto en inversión es el principal motor dinamizador de esta, de acuerdo con la teoría keynesiana del crecimiento.

Fuente: Elaboración propia con datos de INEGI

Como se puede observar en la gráfica 2 el ciclo de las exportaciones se encontraba, por su propio comportamiento, en el punto de inicio de la disminución en la producción de mercancías, cuando la guerra comercial inicio lo que hizo que se acentuara este comportamiento y causara la disminución del crecimiento en la economía. En cuanto a la gran disminución de la inversión, esta se puede dividir en dos partes: la inversión por parte de las empresas y del gobierno. La gráfica 2 muestra que los ciclos de la inversión privada han ido acortándose, cada vez duran menos. Su ciclo empieza una fase de disminución durante abril-junio de 2018, decreciendo desde el último trimestre del año pasado cayendo casi 4%, debido mayormente por la caída de inversión en el sector de la construcción.

El ciclo que más sorprende es el de la inversión pública, no sólo porque durante abril-junio del año en curso cayo más de 12%, sino que su ciclo se mantiene en tasas negativas. En el auge de sus ciclos este no crece. Esta conducta de la inversión pública ha estado antes de la desaceleración económica que sucede durante este año dentro del país. En los años anteriores la economía mexicana tenía crecimiento de 2-3 puntos porcentuales al año, la guerra comercial y la disminución del consumo privado y la inversión privada hicieron que este comportamiento tenga el impacto que está ejerciendo en el crecimiento del PIB.