Ebrard y Pompeo.

Fotografía: @m_ebrard

El Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo y el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard se reunieron el pasado domingo 21 de julio para discutir los principales asuntos de la relación bilateral.

Se discutieron varios puntos de la agenda, entre ellos, el asunto migratorio y también para reforzar y, en su caso, apresurar la firma de ratificación del acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá.

La reunión del domingo entre Pompeo y Ebrard fue clara y precisa. En temas migratorios, se presentaron los resultados del despliegue de la Guardia Nacional en el sureste de nuestro país y precisó que la estrategia migratoria para garantizar flujos ordenados, seguros y regulados continuaran por los próximos 45 días, por otro lado, se mencionó todo lo relacionado con el Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica.

El secretario Pompeo reconoció los significativos avances de los operativos mexicanos en cumplimiento con los acuerdos entre ambos países. Así mismo, el secretario Ebrard pidió al secretario Pompeo la reinstalación del Programa de Repatriación (PRIM) que brindaba apoyo a los ciudadanos mexicanos repatriados de Estados Unidos y que fue suspendido en 2018.

También se aprovecho la ocasión para hablar sobre los aranceles impuestos al tomate mexicano y expresar la preocupación de los mexicanos, puesto que esta medida impacta directamente los empleos de aproximadamente un millón de personas.

Lo que llama más la atención fue que ambos secretarios llegaron al acuerdo de formar un grupo binacional para la recuperación de bienes vinculados a Joaquín Guzmán (El Chapo). En el 2009 su fortuna rondaba los 1000 millones de dólares, por lo que la revista Forbes lo consideraba una de las personas más ricas del mundo, así mismo, “El Chapo” contaba con 4 jets, un yate y diversas propiedades. Tras su detención, Estados Unidos pidió decomisar aproximadamente 13 mil millones de dólares, sin embargo, el presidente Andes Manuel exige y reclama que esos recursos le pertenecen al pueblo mexicano y serían destinados a los pueblos más pobres de México.

Por último, se solicitó que los gobiernos de ambos países desplieguen de manera conjunta un operativo, con el objetivo de frenar la entrada ilegal de armas a nuestro país. Dicho operativo se plantea sea en San Diego-Tijuana, El Paso-Ciudad Juárez, Laredo-Nuevo Laredo, McAllen-Reynosa y Brownsville-Matamoros, cinco puntos estratégicas para frenar este tipo de trasiego vinculado a los índices de inseguridad en México.