Los datos presentados en el siguiente informe son binarios. Esto sucede porque aún hay muy pocas (casi nulas) investigaciones realizadas que brinden datos desagregados por identidad de género sobre brecha de género en el mundo de la Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática (de ahora en adelante CTIM).

Desde el Observatorio de Datos con Perspectiva de Género nos proponemos desterrar creencias y poner los datos sobre la mesa para comprender mejor la realidad y las problemáticas que nos rodean. En ese sentido, pensar en que las mujeres y las niñas están destinadas biológicamente a las tareas de cuidado y que la ciencia es cosa de hombres es un error. Las ciencias, la tecnología y todo lo que se nos ocurra es para todo el mundo. Y aquí hay algunos datos que abonan a esta afirmación:


1. Según un estudio publicado en Nature, no hay diferencias intrínsecas de género en las capacidades numéricas más tempranas de las infancias, es decir que las niñas y los niños no nacen con capacidades distintas a la hora de aprender matemática, física, etc. Las mujeres no son "naturalmente malas con los números".

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2. Según un estudio realizado por UNICEF, las niñas en la escuela tienen igual o más probabilidades que los niños de alcanzar los niveles mínimos de competencia en matemáticas y ciencias.

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3. Sin embargo si diferenciamos ese dato por países obtenemos que en nuestra región es más probable que a medida que avanza la escolarización los niños saquen ventaja en ciencias y matemática por sobre las niñas, aunque comiencen en condiciones iguales. ¿Por qué será?

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4. El estudio de UNICEF muestra que las niñas tienen menos confianza en sí mismas en sus habilidades en CTIM, con respecto a los niños, a medida que van creciendo.

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5. Al finalizar la escuela primaria en nuestra región hay menos niñas que niños aspirando a seguir una carrera en ciencia, tecnología o ingeniería.

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6. A nivel mundial, las mujeres están subrrepresentandas en los trabajos del futuro (inteligencia artificial, ingeniería en datos, ventas, marketing, entre otros), si bien el 52% de la población mundial es mujer cis, sólo un 28% trabaja en el campo de la ciencia y la tecnología.

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7. En América Latina, las mujeres emprendedoras en CTIM. tienen muchos desafíos: como la falta de financiamiento en proyectos, falta de conocimiento técnico o dificultades para encontrar un balance entre “vida y trabajo”, falta de acceso a mentorías y articulación, entre otras.

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8. En Argentina, la brecha de género en el sistema universitario CTIM entre 2010 y 2016: se registraron apenas 33% de mujeres y 67% de varones como estudiantes, tanto en universidades públicas como privadas. Fuente: Chicas en tecnología.

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9. En el caso de las disciplinas con titulación en Ingeniería, la proporción de las mujeres es del 23% y la de los varones alcanza al 77%, mientras que en el caso de las disciplinas con titulación en Licenciatura la relación es de 45% a 55% respectivamente.

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10. A nivel cualitativo, los principales resultados señalan que las mujeres que deciden una trayectoria formativa y laboral en CTIM enfrentan barreras en cuanto a sus elecciones. Estas barreras están basadas en estereotipos familiares y sociales, y se presentan antes, durante y luego de formarse en estas áreas.

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11. En el ámbito laboral, la mayoría de las mujeres experimenta el deslizamiento hacia los ‘’pisos pegajosos’’ y ‘’techos de cristal’’ en los distintos sectores de su especialidad. Las ramas asociadas a la aplicación de las CTIM, se caracterizan por una escasa presencia femenina.

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12. ​En Argentina, las mujeres cis representan un 30% de las personas que trabajan en tecnología, mientras que los varones cis son un 70%. Según estos datos binarios no podemos saber:

a) Cuántas personas trans y no binarias trabajan en el sector de tecnología

b) Qué roles ocupan el 30% de las mujeres que están en tecnología.

c) Por lo tanto no podemos saber la respuesta a las siguientes preguntas: 

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