LUCÍA BRUSUTTI

"Si querés una hoja para dibujar me tenes que dar un beso y un abrazo" me decía mi abuelo todos los días, desde que tengo memoria. Fue el mejor artista que conocí en mi vida y, por suerte, quede ligada al arte desde el amor.

A los 15 años conocí el mundo del tattoo y no lo pude ignorar. A los 16 ya estaba tatuando, gracias a un excelente mentor, Matías Verón, que con mucha paciencia me acompaño en los inicios.

Hoy 7 años después, y después de mucho andar, puedo decir que es mi pasión y por lo que apuesto cada día.

Me encanta trabajar estilos como neotradicional, sketch, black work ilustrativo, ornamental y dotwork. Pero me encanta seguir redescubriendo estilos y el infinito mundo del arte.