La historia de Guadarrama está unida a los pasos, sendas y caminos que han ido haciendo posible el desarrollo y el crecimiento de la localidad a lo largo de todas las épocas. Una historia elaborada por viajeros, moradores, militares, comerciantes o trashumantes que han disfrutado de una completa red de comunicación de la que permanecen algunas vías, pero en la que también muchas otras han quedado en el olvido por el desuso o relegadas por el ritmo de las nuevas sociedades...
El marco temporal elegido por Vicente Casado (1924) para relatar sus recuerdos, comprende desde que tuvo conciencia, hacia 1928-1929, hasta julio de 1936, cuando la batalla por el control del Alto del León, en los primeros días de la Guerra Civil, forzó a muchas fa-milias, entre ellas la suya, a huir precipitadamente de Guadarrama buscando un lugar seguro para protegerse de los bombardeos. En-tonces Vicente no podía saberlo, tampoco sus contemporáneos, aunque tuvieran más edad, pero aquellos años definirían una de las etapas más terribles de la accidentada vida española de las dos últi-mas centurias y fueron el preámbulo de la tragedia que nuevamente sumiría a Europa, en otra suicida conflagración.
El pasado jueves, día 10, impartí, vía telemática, una conferencia a los alumnos del curso 2019-2020 del Aula de Humanidades de Guadarrama con el título de La vida cotidiana en Guadarrama en el siglo XVIII, valiéndome para ello de las Respuestas Generales dadas por la villa a los oficiales encargados de desarrollar aquella macroencuesta diseñada por Zenón de Somodevilla, marqués de la Ensenada, con el fin de instaurar una Única Contribución, en Castilla que sustituyera a la multitud de figuras fiscales que enrarecían la economía castellana.
Aquella magna averiguación, que costó cerca de 40 millones de reales, nunca llegó a implementarse por la resistencia que opusieron los privilegiados para evitarlo. Téngase presente que el objetivo del Catastro era fijar un impuesto sobre la riqueza, de ahí su empeño en dinamitar la iniciativa, propósito coronado por el éxito. Si fiscalmente el objetivo del marqués de la Ensenada fracasó, la verdad es que aquellas respuestas nos han legado una suerte de fotografía del momento, que nos permite hoy conocer con gran lujo de detalle la cotidianeidad de las localidades castellanas de mediados del siglo XVIII, algo que no existe en las naciones vecinas. Como dice Pierre Vilar, el historiador galo, en Francia no hubo nada parecido porque «no había tenido un hombre como Ensenada». Si alguien desea conocer algo más sobre el Catastro de Ensenada, os remito las páginas que dediqué al tema en mi manual de Historia Moderna de España.
Con el fin de divulgar el conocimiento a las personas interesadas en ello, he subido el vídeo de la clase a mi canal La Historia en las ondas, dejándolo abierto para todo el mundo. Os paso el enlace.
La vida cotidiana en Guadarrama en el siglo XVIII, emisión, jueves 10-09-2020
Conferencia "La vida Cotidiana en Guadarrama siglo XVIII
Documento: El catastro de Ensenada
Jesús Carrasco Vázquez