CRIDA es una metodología para la gestión de los recursos hídricos de la cuenca cuando existe incertidumbre sobre las condiciones futuras, lo cuál es cada vez más latente en el planeta debido al cambio climático y los cambios socioeconómicos.
Es un proceso colaborativo para poder tomar decisiones de una manera informada con respecto a riesgos por estas incertidumbres.
CRIDA Se compone de generalmente los siguientes pasos:
Identificación de problemas y oportunidades: Se establece el problema a tratar y se definen métricas de evaluación.
Evaluación de vulnerabilidad: Entender las vulnerabilidades del sistema considerando las incertidumbres del futuro.
Formulación de alternativas: Identificacion de acciones para reducir riesgos a futuro.
Evaluación de alternativas: Evaluar que tan flexibles y/o robustas son las alternativas planteadas en relación a la incertidumbre y los riesgos en el sistema.
Implementación: Aplicación de los planes producidos en el marco de trabajo, comunicación de futuros riesgos, financiamiento y monitoreo.
CRIDA se ha implementado en 23 casos de estudio alrededor del mundo. En el caso de sudamérica, se ha aplicado en Ecuador para identidicar medidas de adaptación a las inundaciones en zonas urbanas, en Perú, para evaluar la resiliencia de una cuenca hidrográfica frente al cambio climático, y en Chile para evaluar los impactos en la seguridad hídrica en una cuenca en la zona desértica.