ACTIVIDADES

Las actividades en los monasterios se rigen bajo el lema "ORA ET LABORA" de San Benito "que educa a encontrar una relación equilibrada entre la tensión hacia el Absoluto y el compromiso en las responsabilidades cotidianas, entre la quietud de la contemplación y el esfuerzo del servicio".

Lo importante es hacer de cada movimiento un acto de amor de Dios y de amor a los hombres, ofreciendo nuestras alegrías y tristezas, nuestros aciertos y contratiempos, nuestras esperanzas y angustias, para que en nuestra sociedad se vayan dando pasos para construir un mundo nuevo donde la paz venza a la guerra, el amor al odio, el perdón al rencor, la fraternidad al individualismo,...


Por esto lo importante no es lo que hacemos, sino lo que somos. Aunque cada una hagamos un trabajo, no es una más que otra, no importa si friega, plancha, cocina, pinta, borda, estudia, toca, canta,... Lo que importa es que lo hagamos como una OFRENDA "fiel, sin reservas, perseverante", de modo que aunque tengamos que estar en la materialidad del trabajo, estemos unidas al Señor, estemos en su PRESENCIA y contribuyamos a AMAR A DIOS Y HACERLO AMAR.

¿Habías pensado que el simple hecho de subir/bajar unas escaleras, de abrir una puerta o de pelar patatas puede ser como una oración por las familias, por los enfermos, por la paz, por..., puede ser una ofrenda grata a Dios? Pues yo te digo que sí. Todo depende de cómo lo hagas. ¿Lo haces protestando? ¿Lo haces amando? ¿Lo haces ofreciendo tu cansancio, por ejemplo, a modo de oración? ¿Lo haces por qué quieres, por qué te gusta o apetece, o por qué es la voluntad de Dios para ti en ese momento?