Es un luchador de MMA correntino que encontró en el deporte un camino. Lo tomó primero como un método de defensa personal en su juventud. Con el tiempo llegó a convertirse en peleador semiprofesional en la disciplina.
Entrenó en un gimnasio de última generación ubicado en la ciudad de Resistencia. En distintas entrevistas contó que tuvo problemas de adicciones a las drogas. Explicó que gracias al deporte logró salir adelante y salvar su vida.
Marcelo aseguró que ya lleva cinco años limpio de cualquier consumo. También mostró un gran agradecimiento hacia los entrenadores que lo acompañaron. Ellos lo ayudaron a crecer como competidor y a mejorar constantemente.
Sobre su vida personal dijo que siempre le peleó a la vida. A los once años padeció un tumor canceroso en una de sus piernas. Tres años después sufrió un accidente y se quebró tibia y peroné.
A pesar de todas las dificultades, Marcelo siempre eligió salir adelante. Enfrentó enfermedades, lesiones y adicciones con una voluntad inquebrantable. Su historia refleja un ejemplo de superación y constancia deportiva.