Doña Rosita nos contó cómo era la vida antiguamente en la isla de la Graciosa. Una vida muy dura por la falta de agua y por la dureza del clima. En especial, la mujeres debían ocuparse de la casa, los hijos, el huerto y de vender el pescado, ardua labor porque implicaba subir el risco de Lanzarote para poder acceder a los mercados de los pueblos de la isla.
Parque nacional Timanfaya
Teguise