Gestionar los cuidados a los pacientes internados con la máxima calidad para la satisfacción de sus necesidades de salud, basándonos en la evidencia científica disponible y respetando los principios de universalidad, equidad y accesibilidad.
Realizar la atención directa y continuada del paciente internado, tomando las decisiones necesarias diagnósticas y terapéuticas
Indicar los exámenes necesarios para diagnosticar y prescribir el tratamiento que debe seguirse para la atención integral del paciente hospitalizado.
Realizar las interconsultas con médicos especialistas cuando lo requiera la situación del paciente.
Informar al paciente y familiares sobre su evolución y tratamientos realizados obteniendo los consentimientos necesarios de corresponder.