Fueron muchas las cosas que pasaron tras mas de 40 años de su fundación. El Club Portugués del Gran Buenos Aires vivió múltiples cambios y recibió a lo largo de su historia una gran cantidad de visitas de personalidades ilustres. A continuación, un breve repaso de su historia.
En la década del ‘70 en esta zona del Gran Buenos Aires, por lo menos una vez al año se organizaba una fiesta religiosa en homenaje a Nuestra Señora de Fátima. Además de la Misa y de la procesión, se realizaba un almuerzo familiar al cual concurrían más de 800 personas y cuya cantidad iba en aumento con el correr de los años. A dichas fiestas asistían portugueses de distintas zonas del Gran Buenos Aires y hasta inclusive, algunos, de la Ciudad de Buenos Aires. Era en estos convivios donde ciertos coterráneos se encontraban después de varios años, algunos que ni se conocían comenzaban a relacionarse y entablar amistades, en realidad, además del fin religioso, pasó a convertirse en un encuentro social.
Fue entonces que algunos portugueses tuvieron la idea de crear y fundar una Institución Lusitana, en dicha zona, donde pudiesen converger con fines sociales y poder MATAR SAUDADES. Sin lugar a dudas se estaba gestando un gran proyecto, el cual comenzó a tomar forma el 22 de julio de 1978 cuando un grupo de 20 compatriotas se reunieron en la casa de Don Augusto Dos Santos para intercambiar ideas que confluirían en un solo objetivo, fundar una Institución. Por lo tanto, se decidió formar una Comisión Provisional la que tendría a su cargo la organización de la creación o fundación de lo que iba a ser el Círculo Cultural Portugués del Gran Buenos Aires. Cada uno de los presentes se comprometió a conseguir socios fundadores, que eran los que iban a aportar dinero y trabajo para poder empezar a construir el gran sueño de estos inmigrantes.
No hizo falta mucho tiempo para conseguir adherentes a este proyecto, en pocos días ya había 196 socios fundadores y el 23 de agosto de 1978 se adquiría la primera propiedad, exactamente en la ex Avenida Coronel Quesada, hoy Avenida República de Portugal, en la Ciudad de Isidro Casanova. Una Casa Portuguesa había nacido ese día. Fue precisamente el día 10 de junio de 1979 cuando se decidió inaugurar su sede social, la que finalmente pasó a llamarse Club Portugués del Gran Buenos Aires, del cual fueron sus padrinos el Sr. Embajador de Portugal de aquel entonces Dr. Alfredo Lencastre da Veiga y el Sr. Intendente del Partido de La Matanza Don Félix Camblor; siendo sus madrinas la Sra. Deonilde de Pires y la Sra. Carmen Yazalde; la bendición de las instalaciones estuvo a cargo del Monseñor Rodolfo Bufano que era el Obispo auxiliar de la diócesis de San Justo.
Una vez consolidada la Institución y haber podido cambiar viejos alambres y ligustrinas del cerco por paredes robustas, se pudo concretar uno de los primeros proyectos de quienes tenían la responsabilidad de dirigir los destinos del Club. Fue así que el día 10 de enero de 1982, con la bendición del lugar por el recordado presbítero Padre Juan Langus, de Isidro Casanova, se inauguraban dos natatorios, uno para mayores y otro para niños, los cuales en el año 1993 fueron climatizados.
A comienzos del año 1993, fue inaugurado el polideportivo José Lima Capitão, de 900 m2, donde diariamente concurren alumnos de diferentes colegios para desarrollar sus clases de educación física y donde también las distintas disciplinas deportivas de nuestra Institución dictan sus clases.
A lo largo de estos años, el trabajo, el esfuerzo y el sacrificio de un sinfín de portugueses y luso-descendientes fue el costo de lo que hoy en día conocemos como el Club Portugués del Gran Buenos Aires, que desde su fundación y hasta el día de hoy no ha parado de crecer.
Germano Gonçalves PintoYa podes adquirir el libro del Club Portugués del Gran Buenos Aires, para ver imágenes inéditas, y conocer las intimidades y anécdotas de quienes pasaron por esta institución.