Cada uno de nuestros maceteros nace de un compromiso real con el reciclaje, el respeto por los materiales y la dignidad del trabajo manual. Recuperamos lo que otros desechan y, junto a Recicladores Base, transformamos residuos en piezas con alma, funcionalidad y belleza.
Este proceso no solo busca reducir la huella ambiental, sino también visibilizar el valor de quienes recolectan y seleccionan los materiales. Te invitamos a conocer cómo lo hacemos:
1. Selección y preparación de la madera
Todo comienza con la elección de madera descartada: tablas, listones o piezas olvidadas que, tras ser limpiadas a fondo, se cortan y lijan para convertirse en la base estructural de nuestros maceteros. Cada veta, cada marca, cuenta una historia.
Utilizamos retazos de hojalata desechada, que limpiamos, cortamos y pintamos cuidadosamente. Esta etapa combina detalle y carácter, ya que cada fragmento de metal aporta textura y fuerza al diseño final.
Unimos las piezas manualmente, con clavos y martillo, cuidando cada unión. Esta fusión entre madera y hojalata no es solo estética: es una declaración de principios. Nada se automatiza. Todo se construye con atención y cariño.
Antes de que un macetero llegue a tus manos, pasa por una revisión rigurosa. Ajustamos bordes, reforzamos uniones y nos aseguramos de que cada pieza conserve su esencia... y su dignidad. Porque lo hecho a mano, con materiales reciclados, merece también calidad de obra.