¡BIENVENIDOS AMIGOS CINÉFILOS!

Cine Fantástico Mexicano

Si algún aspecto ha llamado la atención en el mundo acerca del cine mexicano, casi desde mediados del siglo pasado, han sido los argumentos con temas sobrenaturales, ya sea vampiros, brujas, cabezas errantes, muñecos diabólicos y, de manera especial, momias. Estos seres del más allá causan temor y destrozos entre el elenco protagonista, el cual tiene que recurrir para su salvación al apoyo que brindan personajes atléticos como los luchadores, o bien al conocimiento específico de científicos avezados.

Las Momias de Sicilia, el antecedente escenográfico para Las Momias de Guanajuato

Máscara contra calva

La más reciente polémica alrededor del cine mexicano fantástico, centrado en la figura de gladiadores del cuadrilátero, surgió luego de que Alejandro Pelayo, director general de la Cineteca Nacional, afirmó que la institución a su cargo no realizaría ningún homenaje al Santo, con motivo del centenario de su nacimiento, por considerar que sus películas “son muy malas, muy comerciales, es cine popular y no marcó ningún hito”.

Intentando evitar las duras críticas de la opinión pública, la Cineteca emitió un comunicado donde se deslinda de las declaraciones del citado director, pues son a título personal “y no como parte de las políticas de programación del recinto de Xoco”. También se vio obligada a tomar una postura y suavizar el trato con el ídolo popular:

“La Cineteca Nacional reitera la importancia y el legado cultural que evidentemente aportó El enmascarado de plata, dando cabida a ésta y otras filmografías, siempre organizadas bajo un contexto histórico y cultural específicos”. El mismo comunicado intenta aclarar que el recinto sí ha proyectado cintas del luchador y pone como ejemplo funciones recientes dentro del Festival Macabro, además de otras proyecciones públicas. (Revés Online).


Datos que conviene saber cuando hablamos del cine mexicano de momias

1.- El doctor Alfonso Morales no personificó a la Momia de Satán. Ese honor recayó en el atleta y actor, Manuel Leal.

2.- El filme "La Momia Azteca" tuvo locaciones en la pirámide de Tenayuca, ubicada en Tlalnepantla, y no en la pirámide del Sol en Teotihuacán.

3.- Años después, la "ciudad en donde los hombres se convierten en dioses", sí fue utilizada para algunas escenas pero en la cinta "Las luchadoras contra la momia".

4.- El título "Santo contra las momias de Guanajuato" es erróneo. El nombre oficial de la famosa película es simplemente "Las momias de Guanajuato". Los protagonistas son Blue Demon y Mil Máscaras. El Santo actuó solamente en la parte final de la misma.

5.- Alushe, el compañero por muchos años de Tinieblas sobre los encordados, no es Margarito ni el recordado "Pingüino" de Las Momias de Guanajuato. Dicho actor llevaba por nombre Jorge Bauza.

6.- Lorena Velázquez nunca se transformó en momia. No se confundan. Será por siempre la hermosa reina de las mujeres vampiros. Sólo eso.

La Momia Azteca

El personaje más celebre y gracias al cual comenzó una emocionante saga de películas enfocadas en los horripilantes seres de piel apergaminada, es la Momia Azteca, en el año de 1957. Realizando un experimento de hipnosis, el Dr. Almada (Ramón Gay) descubre que su novia, Flor (Rosa Arenas), es la reencarnación de una doncella azteca que fue sacrificada por haber huido con su amante, y cuyo cuerpo fue ocultado en una cámara secreta de la pirámide de Tenayuca, junto al cadáver de su compañero, Popoca, condenado a velar por siempre del pectoral y del brazalete aztecas, que reposan en el cuerpo de la joven. 

Una vez que Flor recupera la memoria, es capaz de guiar a su padre (Jorge Mondragón), al Dr. Almada y su asistente El Pinacate, cuya personalidad secreta es la de un héroe enmascarado denominado El Angel (Crox Alvarado), hacia los restos de la doncella. Un inescrupuloso colega de Almada, el Dr. Krupp, también los sigue, obnubilado por la ambición de riquezas. Una vez que los expedicionarios profanan la tumba azteca, y arrancan las joyas del esqueleto de Xóchitl, la momia de Popoca despierta y comienza su venganza, primero adentro de la pirámide y después en el propio hogar de ellos (Filmaffinity).

Si la visión de Hollywood se centra en la venganza que momias egipcias ejercen en contra de arqueólogos saqueadores, poniendo de relieve en que las maldiciones milenarias persisten en la noche de los tiempos, en México nuestros cineastas modifican dicha perspectiva en una delirante visión particular en donde los seres del más allá se enfrentan, inclusive, a robots diabólicos para poder consumar su venganza, y no sólo a ellos, sino a también a mujeres luchadoras, gángsters ambiciosos, héroes del cuadrilátero y hasta una de ellas, la famosa Momia de Satán, ejerció en vida la noble profesión del costalazo. Señoras y señores, rindamos un homenaje a nuestro Cine Mexicano Fantástico y a uno de sus protagonistas singulares: la Momia.

La Momia Azteca, 1957. Director: Rafael Portillo


Algunas figuras para jugar con el miedo:

La tía Alejandra, San Ángel y el cine de terror

Como Xochimilco y Coyoacán, San Ángel es de esos barrios a las afueras de la Ciudad de México que aún conservan un aire a pueblo antiguo y colonial.  Se cuenta que, durante la revolución mexicana, el ejército de Emiliano Zapata acampó en las ruinas del convento del Carmen, y que sus hombres cavaron en distintos sitios esperando encontrar los supuestos tesoros de los monjes, pero en su lugar encontraron doce momias muy bien conservadas, que hasta hoy están expuestas en las catacumbas, rodeadas de bellas decoraciones murales, con tonos azules e imágenes de tibias y cráneos:

Se creyó durante un tiempo que eran los cuerpos de los monjes, pero estudios recientes demostraron que en su mayoría se trata de benefactores del convento, a los cuales se acostumbraba sepultar en estos lugares. Algunas de las personas de San Ángel cuentan que hace años podía verse a las momias caminando por las empedradas calles del pueblo, y que, por las mañanas, en el suelo de la cripta aparecen mechones llenos de telarañas y polvo, pues los muertos insepultos salen a pasear y a peinarse.

Las momias del antiguo convento del Carmen, hoy vuelto museo, han salido en al menos dos películas clásicas del cine de terror y brujería mexicano, Veneno para las Hadas, 1984, Dir. Carlos Enrique Taboada, y La tía Alejandra, 1979, Dir. Arturo Ripstein. (Blog de la Muerte).

La tía Alejandra es una película mexicana de horror dirigida por Arturo Ripstein. Se estrenó en 1979, protagonizada por Isabela Corona, Manuel Ojeda y Diana Bracho. La trama se sustenta en la llegada a un hogar clasemediero, formado por dos padres y sus tres hijos, de la anciana tía del marido. Una mujer en principio cariñosa que sufre graves cambios de humor, que se recluye en su habitación con bastante regularidad y que parece estar rodeada por un aura de misterio que causa rechazo en el mayor de los hijos y no hace más que traer desgracias a la casa desde su llegada. La Tía posee una fortuna que seguramente ayudará a sus parientes, pero en realidad empieza a destruir a toda la familia en forma diabólica, pues intenta enseñar brujería a los niños. Cuando uno de ellos le hace travesuras provoca su muerte, y cuando su sobrino la echa de la casa lo ahoga en su propia cama. Luego la niña mayor le quema el rostro y ella hace que se incendie una habitación completa con la joven dentro. Sólo sobrevive la esposa y la hija pequeña, pero esta parece haber aprendido los secretos de la Tía.

El papel de los dibujos animados

En los años recientes la industria fílmica nacional ha intentado capturar la atención del público infantil hacia éstos temas, con el empleo de atractivos dibujos animados e historias sugerentes. "La leyenda de la nahuala" dio la voz de arranque para proyectos que fueron muy bien recibidos, como "La leyenda de las momias de Guanajuato", en el 2014. Así tenemos que Leo San Juan, don Andrés, Teodora y el Alebrije, llegan a Guanajuato para intentar detener a las momias, que han despertado inexplicablemente y así poder despertar a su amiga Xóchitl.

La leyenda de las momias de Guanajuato continúa así la saga de terroríficas fábulas populares, que la productora mexicana Ánime Estudios lanzó en el 2007 –con La leyenda de la Nahuala– y con la que incursionó en un sector inexplorado: los filmes animados de terror para niños, con un imaginario tradicional. Para esta 3a entrega, Alberto “El Chino” Rodríguez toma nuevamente la silla de director y presenta una animación solvente, que mantiene la calidad técnica de La leyenda de la Llorona, pero que ofrece un humor con un poco más de filo, más pícaro y menos bobalicón, lo que se extrañaba en las anteriores. Quizá se deba a que su héroe es ahora un adolescente (Wikipedia).


La caracterización del cine de terror

Dentro de todo el equipo que trabaja en el rodaje de una película, el equipo de maquillaje es muy importante porque junto con el equipo de vestuario contribuyen a crear la imagen y ayudan a recrear el ambiente preciso. Por eso, hay que cuidar muy bien el maquillaje porque el más mínimo error puede restar credibilidad a la obra y no transmitir las emociones necesarias. Barbas falsas, cabellos teñidos, sangre artificial y maquillajes capaces de añadir o restar años según las exigencias del guión dependen de esos técnicos de maquillaje que suelen convertirse a menudo en los confidentes de las grandes estrellas.

Los monstruos del cine de terror han sido siempre feos porque como encarnadores del mal, son antagonistas de la belleza. Esta deformación es la base de la pérdida del rostro, como bien apunta Aumont y recuerda una frase de Bazin a colación de la película de Buñuel Los olvidados (1950): "Los rostros más repulsivos no dejan de ser la imagen del hombre". La deformación, por el contrario, apunta al monstruo, al no-humano, con riesgo de tener que recurrir, a veces a un "fantastique" de pacotilla para encontrarlo.

Los cánones que regulan la imaginería del castillo del vampiro, del laboratorio del sabio loco, de la sala de tortura, del uniforme de Drácula, o del maquillaje del hombre-lobo, han sido perfectamente codificados y ritualizados por la industria del cine. Como lo están el uso del claroscuro, de las penumbras, de los colores lívidos para el rostro humano, o el contraste del rojo de la sangre sobre superficies blancas. (Cinefanía)


Luchadores mexicanos en Guatemala

"En el año de 1972 los cineastas mexicanos encontraron en Guatemala y otros países un buen espacio para filmar sus películas. Pues aprovechaban los bajos aranceles, exoneración de impuestos y presupuestos más bajos lo cual fue lo que abrió las puertas a la cinematografía mexicana, que lograron con estas ventajas filmar muchas de sus películas en suelo guatemalteco. En los años setentas el Sr. Rafael Lanuza comienza en Guatemala la época de oro del cine nacional, inició relaciones comerciales con Rogelio Agrazánchez, productor mexicano quien le confió la dirección de varias de sus películas, las que se hicieron en Guatemala con resonante éxito continental..." La primera película en coproducción con el país centroamericano fue Vuelven Los campeones justicieros, de ahí seguirían otros filmes de acción en cuyos créditos principales figuraban ídolos mexicanos de los encordados (El párrafo anterior fueron tomado de Lucha Libre Guatemala Word Press).

Cuando las películas mexicanas sobre momias vivían un momento de gran esplendor, en la primera mitad de los años setenta, hubo un filme sumamente extraño pues su título no correspondía con las locaciones en donde se desarrolla el argumento. Nos referimos a Las momias de San Ángel, cinta que lleva en los roles estelares a Lorena Velázquez, Rogelio Guerra y a los luchadores Mil Máscaras y Tinieblas. Pues bien, nuestro barrio de San Ángel, en el cual seguramente se inspiraron ya que en el Convento del Carmen existe un cripta que alberga a un grupo de cadáveres momificados, fue suplantado nada menos que por la bella ciudad de Antigua, Guatemala. Con ello la película aprovechó la notable arquitectura colonial característica de dicho territorio, para el desarrollo de la historia.


PRIMEROS EXPONENTES

Las décadas de los años 30 y 40 del siglo XX en el cine mexicano serían de experimentación y consolidación, teniendo para el apartado del terror apenas unas cuantas obras que anticiparían la producción del género que se vivió durante la segunda mitad de este siglo. La primera película de terror mexicana estaría basada en la leyenda colonial de la llorona, dirigida por el cubano Ramón Peón.. A La Llorona (1933) la seguiría El fantasma del convento (1934) de Fernando de Fuentes y El baúl macabro (1936) de Miguel Zacarías, filmes de terror fantástico. Sin duda el autor más interesante de esta primera etapa sería Juan Bustillo Oro, reconocido director de la época dorada del cine mexicano, que comenzaría su carrera con Dos monjes (1934), El misterio del rostro pálido (1935) y Nostradamus (1937). (Wikipedia)

UN FESTIVAL MUY MACABRO

Macabro es el primer festival de cine de género en México y el segundo en Latinoamérica después del Buenos Aires Rojo Sangre.  Fue creado como un espacio de exhibición para el cine de horror contemporáneo así como del rescate y revaloración del cine clásico y de culto, el impulso al desarrollo de la creación mexicana y latinoamericana del mismo; la revisión histórica y el apoyo al talento emergente, con un modelo de programación que ha marcado un antes y un después en la exhibición cinematográfica del cine de horror y fantástico en México.

Su casa es la Ciudad de México, desde su creación en 2002, donde ha echado profundas raíces y se ha enfocado de la creación de públicos para el género y sus diferentes expresiones.

El festival es un proyecto cultural independiente que cuenta con el apoyo y el reconocimiento del gobierno de la Ciudad de México a través de la Secretaría de Cultura y del PROCINE, la Cineteca Nacional, el Instituto Mexicano de Cinematografía y la Universidad Nacional Autónoma de México, entre otras instituciones. 

Como se ha vuelto costumbre, Macabro y el Archivo Permanencia Voluntaria han decidido unirse y presentar cada año funciones especiales, en gloriosos 35 mm, con algunas películas clásicas del cine mexicano fantástico y de terror. Recordamos cuando lo hicieron con "Las momias de Guanajuato", y después, para celebrar los 200 años de la aparición de la novela Frankestein, nada menos que la cinta "Santo vs la hija de Frankenstein". De esta forma las distintas generaciones que gustan del cine de horror se enlazan con la proyección de filmes considerados clásicos.

Macabro XVII se llevará a cabo del 21 de agosto al 2 de septiembre de 2018.

Vinieron del más allá, al más acá

Karis la Momia es el nombre de una estirpe de luchadores oriundos de Pachuca, Hidalgo, con casi medio siglo de heredarse la estafeta en el mundo de los encordados. Ellos se inclinan en el bando de los rudos. Desde siempre han despertado el temor del respetable por sus macabras indumentarias, por ejemplo los sucios vendajes que suelen cubrir  su cuerpo y sus rostros de verdadera pesadilla. Por otra parte, The Mummies son las Momias del Rock. Las playas californianas no solamente generan música surf y expertos en tablas bamboleantes, sino también espantosas sonoridades de un rock duro y de otro mundo. Estos chico-momia no se levantaron de sarcófagos polvorientos para practicar sus descuidados acordes, sino de garages deshabitados en donde la penumbra marca el ritmo de la cuchillada en el cuello. Desde 1988 The Mummies viajan a todas partes en una antigua camioneta de funeraria y en sus presentaciones hacen gala de vendajes podridos, lo mismo que su música bellamente sucia y distorsionada.

Habla Rogelio Agrazánchez Jr., asistente de fotografía en el rodaje de "Las Momias de Guanajuato", 1970

"Los aficionados a las películas mexicanas de luchadores saben que Manuel Leal Tinieblas, personificó a la momia luchadora Satán, pero quizá no lo han visto sin el vestuario y sin máscara, como lo vemos aqui... Una de las mejores experiencias de mi adolescencia fue el presenciar la filmación de Las momias de Guanajuato, tanto en los estudios (ciudad de México) como en locación (Guanajuato).

Para mí, lo más interesante era observar el trabajo del equipo de producción y todos los detalles que el proceso de preparar cada escena implica. En ese tiempo, ya el excelente fotógrafo de fijas Raúl Argumedo me había enseñado lo básico y pude tomar un buen número de stills de producción. Por cierto, don Raúl apareció como extra en una de las escenas de la película que fue filmada en el museo de las momias.

Aquí comparto con ustedes tres de ellos. La calidad no es muy buena, porque usé las “colitas” de los rollos que me regalaba el equipo de producción. Para colmo, tenía que revelar las fotos en un laboratorio barato, por las lógicas limitaciones de la mesada.

En esta imagen vemos la preparación de una escena en los Estudios Churubusco. El set era una casita ubicada en los terrenos de los estudios, la cual apareció en infinidad de películas. Vemos al director Federico Curiel de espaldas, dando instrucciones, mientras que uno de los técnicos pone una marca en el piso para los actores. Los luchadores Mil Máscaras y Blue Demon y los demás actores estaban ya listos para comenzar a rodar...

Esta fotografía muestra una de las escenas de Santo en la película. Estábamos en la carretera León-Silao, al medio día. Aquí se da el “pizarrazo”. Por cierto, hace unos años me enteré de que el coche deportivo usado por el Enmascarado de Plata fue proporcionado por Arturo Cardona, un joven leonés...

Aquí vemos la preparación de una escena nocturna. Puede verse que se tomaban todas las precauciones para evitar accidentes o desórdenes con la presencia de algunos elementos del Ejército. El actor en primer plano es Jorge Bauza “Pingüino”.

 Párrafos tomados de  Filmotropo.

¡Atención! Nenas en peligro!!!

Las actrices Zulma Faiad y María Salomé en una escena nocturna de la película "El Castillo de las Momias de Guanajuato. No saben que uno de los espectros está a punto de darles alcance. Foto: Rogelio Agrazánchez Jr.

Por lo general la música que se utiliza para películas de acción en donde los heróicos protagonistas deben salvar a bellas mujeres de las garras de seres infernales y monstruos, es el rock instrumental o el llamado "surf". Aquí un ejemplo.

La ojiverde Elsa Cárdenas, quien pudo ligarse a Elvis Presley durante cierto rodaje en el país del Tío Sam: enseguida Lorena Velázquez, la mismísima reina de las mujeres vampiro; Anel Noreña, luciendo piernón a finales de los años sesenta, y por último La rubia de categoría, Gina Romand, son algunas de las beldades que participaron con frecuencia en películas con argumentos de seres de ultratumba y momias. A la hora buena siempre fueron rescatadas por los protagonistas varoniles de los filmes.

De las heladas tumbas llegaron... ¡los carteles!

LA RESURRECCIÓN DE LA "COLONIA"

¿Usted busca fantasmas? el Centro Histórico los tiene

Con este argumento, el personaje anfitrión que relataba las historias tenebrosas de la revista Tradiciones y leyendas de la Colonia, invitaba a los lectores a conocer la historia remota de las calles de México, y a sentir orgullo del pasado novohispano. Casi tres décadas duró en el mercado este longevo cómic, en diferentes épocas y formatos, constituyendo también una fuente de inspiración para el argumento de películas de terror y obras de teatro.

El floreciente cine de luchadores y de momias no podía quedar ajeno a esa misma influencia. Santo, Blue Demon y Mil Máscaras incursionaron en distintas películas en donde el pasado virreinal se confunde con el presente postmodernista. Sórdidas hechiceras, venganzas pasionales y espectros andantes son algunos de los peligros a los que se enfrentan los enmascarados en escenografías recargadas de motivos clásicos y arquitectura virreinal. En alguno de los capítulos de Tradiciones y Leyendas, inclusive, se narra el descubrimiento de algunas momias de otros siglos que fueron encontradas emparedadas en muros de antiguas casonas del primer cuadro de la ciudad.

Cine Mexicano de Momias


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