Fecha de publicación: Oct 13, 2009 7:53:50 AM
De su voz dijo Eduardo Bonessi, su profesor de canto:
"Era de una calidad extraordinaria y de un timbre maravilloso. Jamás desafinaba. En cuanto a su tesitura, alcanzaba a dos octavas que manejaba a plena satisfacción. Poseía un temperamento expresivo al máximo y estaba dotado naturalmente de un instrumento en su garganta. Un instrumento que luego perfeccionó y supo conservar. No derrochaba su voz, como muchos suponen. Tenía una laringe completamente sana y ésa fue una de las razones por las cuales le resultaba fácil pasar de los graves a los agudos. Era estudioso y responsable. Sabíase único en su género y cuidaba su voz. Consciente de que la voz también se conserva cuidando el físico, hacía gimnasia diariamente durante una hora o más. De acuerdo a la voz que tenía y al modo de emplearla, si Gardel hubiese llegado a vivir cien años, hubiera seguido cantando igual"