El proyecto de la Comicteca de la UAQ surge de la necesidad de atraer más usuarios a la biblioteca central de la UAQ.
Inició como un librero con la forma de las letras UAQ ubicado en una pared junto a la entrada de los baños de la biblioteca, los cuáles por la baja afluencia, de aquél entonces, eran a lo único que iban los estudiantes a la biblioteca, con el librero de promoción de la lectura, que incluía cómics, novela gráfica, literatura, libro álbum, poesía, entre otros materiales; los estudiantes empezaron a ver el nuevo material y printo fue una sección muy consultada, este éxito se consolidó como Comicteca en la Biblioteca del campus Centro Histórico, dónde se espera recibir mucha más afluencia por la ubicación del campus mismo.