James Horner compuso esta banda sonora según cuatro ejes melódicos centrales: la música de Escocia, la del héroe Braveheart, la de amor y finalmente la de la traición. Estos se combinaron entre sí para equilibrando lo épico con un sentido elevado de lo romántico, y logrando momentos súper emocionantes a lo largo de la película, especialmente en la escena final.
Titanic es una de las películas más grandes de la historia del cine, y la banda sonora no se queda atrás. James Horner ganó un Oscar a la mejor Banda sonora original y otro Oscar a la mejor canción, que fue interpretada por Celine Dion. La música nos lleva al ambiente de la historia y las escenas. Con su belleza, sentimiento, energía y nostalgia nos transmite el dolor de enfrentarnos al fin de aquello que se deseamos y que no podemos alcanzar.
La banda sonora de La vida es bella la compuso Nicola Piovani y se estructura de la siguiente manera:
1. Tema Principal: un tema alegre y bucólico, de cariz netamente italiano, que se ajusta, en su nivel dramático, al carácter alegre y desenfadado de Guido, el protagonista.
2. Tema Central 1: una bella melodía romántica, tema de amor que no comparten Guido y la mujer a la que ama, sino que expresa el sentimiento del hombre por su mujer, el cómo la mira y la siente.
3. Tema Central 2: se trata de una pieza escrita por Jacques Offenbach para la Ópera Los cuentos de Hoffmann, escrita a finales del XIX y es, por tanto, un tema preexistente. Es aplicado de modo diegético: es la música con la que Guido y su mujer se conocen.
4. Tema Central 3 (Contratema): música dramática y siniestra, que representa el concepto genérico del horror. Es presentada en forma de breves inserciones en la primera parte de la película, y se desarrolla en su plenitud en la segunda, donde llega a desbancar al Tema Principal, en una lucha por el poder. Funciona como contratema precisamente por debilitar al Tema Principal y también al Tema Central 1, obligándoles a su repercusión.
5. Temas secundarios: en la película se emplean diversos temas secundarios, de aplicación diegética o en falsa diégesis, que son valses, foxes o bailes arábigos para escenas de fiesta.
John Williams es también el compositor de la banda sonora de Star Wars. Este creó una amplísima variedad temática en un desbordante trabajo. La melodía principal, una de las más conocidas de todas las que se han compuesto para el cine, domina claramente el resto de la partitura, aunque ésta está formada por muchos otros momentos. Resaltan las secuencias del desierto, con los andares de sus pequeños habitantes, el tema para acompañar a la princesa Leia y la batalla final, donde el compositor se muestra especialmente exultante. Por fin, para la última escena -la coronación a los héroes- una triunfal fanfarria cierra la película.