El ejercicio del ballet es una de las prácticas físico-sensoriales más completas, ya que involucra de forma armónica a prácticamente todos los grupos musculares del cuerpo. Su aprendizaje permite el dominio de la expresión corporal a través del movimiento, de las imágenes y de las sensaciones. Es una disciplina que incide sobre la fuerza muscular, la flexibilidad, la ligereza y la elegancia. Además, es la base fundamental para otros estilos de baile.