Reseña: “Muchos adultos, y casi todos los niños, reclaman un relato que le devuelva a los hombres y mujeres del pasado la condición de seres vivos que tenían cuando protagonizaban los hechos que hoy contamos. Para eso necesitan observarlos en su vida cotidiana, saber qué comían, verlos caminar, subirse a un caballo, sonreír, hablar. Este libro se propone exactamente eso y lo logra. Ignacio, su protagonista, se va al pasado, allí duerme, hace amigos, se mete en batallas y correrías por el campo y luego regresa. Se sienta en el banco de la escuela y procura disimular, delante de su maestra y compañeros de clase, que viene de un viaje en el tiempo. Porque -dice- nadie va a creerle si cuenta que era amigo de José Artigas. Pero quien lee este libro lo cree. Eso sí, debemos hacerle una advertencia a los lectores: Ignacio necesitó coraje para dejarse enganchar de la ropa y subir por los aires, rumbo al túnel del tiempo. El lector también sentirá que las hojas del libro se lo llevan al Éxodo, a las montoneras, a noches de fogón en medio del campo más inmenso. Este libro no es para miedosos”. Ana Ribeiro, Montevideo, 8 de marzo de 2011.

Editorial: Fin de Siglo.

Cantidad de páginas: 132.

Año de publicación: 2011.