La falta de comunicación y de formación en los procedimientos operativos de la cocina de un bar, restaurante o cafetería, provoca errores, baja eficiencia y compromete la calidad gastronómica. Para evitarlo, es esencial contar con protocolos de procedimientos operativos claramente definidos y detallados en un documento. Los POEs de cocina son altamente beneficiosos, ya que están diseñados para garantizar la calidad en actividades rutinarias o altamente repetitivas.
Con frecuencia, las empresas no destinan suficientes recursos a la creación de procedimientos operativos estándar, siendo las principales razones la falta de tiempo y de conocimientos para elaborarlos. Sin embargo, su implementación mejora la eficacia del trabajo al proporcionar una guía en las tareas rutinarias. En este artículo, presentaremos un manual de instrucciones para la elaboración de procedimientos operativos estándar en la cocina. ¡Te invitamos a acompañarnos!
Los Procedimientos Operativos Estándares (POEs) en la cocina desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de los estándares de seguridad alimentaria y en la prevención de la contaminación de los alimentos. Además, sirven como orientación para la integración de nuevos empleados, detallando la manera de llevar a cabo las tareas de forma eficaz y segura. También se convierten en un valioso aliado para la marca al establecer protocolos relacionados con la vestimenta e higiene personal.
A continuación, destacamos los principales beneficios de seguir estos procedimientos operativos estándares:
Eficiencia: La adhesión a procedimientos estandarizados optimiza el flujo de trabajo en la cocina, permitiendo un ahorro de tiempo y recursos. Esto posibilita una producción más rápida y eficiente.
Seguridad Alimentaria: Los POEs contienen pautas específicas sobre la manipulación segura de alimentos, asegurando la seguridad de los comensales.
Capacitación del Personal: Facilitan la integración de nuevos miembros al equipo y garantizan que todos estén familiarizados con las prácticas y estándares de la cocina.
Reducción de Errores: La presencia de pautas claras y estandarizadas minimiza los errores, contribuyendo a evitar desperdicios y asegurando una calidad constante, lo que se traduce en una mayor eficiencia en el trabajo.
La gestión de la APPCC tiene como objetivo reducir los riesgos asociados a la producción y comercialización de alimentos. En hostelería, las prácticas más efectivas incluyen las técnicas de manipulación de alimentos, el control de las temperaturas en cámaras frigoríficas y refrigeradores, así como el control en la entrada de materias primas y en la producción.
Asimismo, para la APPCC es imprescindible desarrollar procedimientos operativos estándar que permitan analizar los puntos críticos de riesgo y asegurar la trazabilidad. Esto implica contar con un diagrama de flujo de trabajo, un esquema del proceso de recepción y almacenamiento de materias primas, un diagrama de producción y un cuadro de control del proceso productivo. Cada etapa funciona como un protocolo operativo estándar.
Para un adecuado control de la APPCC y la trazabilidad en la cocina, es necesario elaborar documentos que faciliten el registro de datos importantes, tales como:
Ficha técnica de receta: donde se describen los ingredientes y el proceso de elaboración.
Ficha de proveedores: que detalla información sobre la empresa proveedora, los productos suministrados y los procedimientos de pedido, plazos de entrega, entre otros.
Ficha de recepción de materias primas: en la cual se registran las entradas de alimentos.
Ficha de temperaturas: donde se anotan al menos dos veces al día las diferentes temperaturas mostradas por los dispositivos de refrigeración de la cocina.
Hoja de producción: en la cual se desglosan las distintas elaboraciones que deben llevarse a cabo durante el día o la semana.
El objetivo de los Procedimientos Operativos Estándares (POEs) es establecer un plan de organización y ejecución para llevar a cabo todas las funciones, desde apertura hasta el cierre de manera eficiente, asegurando eficacia y un entorno seguro e higiénico en todo momento. El rol del jefe de cocina o del asesor gastronómico es garantizar la adecuada distribución de tareas entre los diversos puestos y estaciones de trabajo.
Los documentos estándar de procedimientos de cocina deben incluir información sobre las distintas etapas del flujo de trabajo, que abarcan:
Procedimientos para la recepción de materias primas: verificar visualmente el estado y etiquetado de los productos, revisar los documentos de entrega y asegurarse de que las cantidades coincidan con las especificadas en la hoja de pedido.
Procedimientos de almacenamiento: almacenar productos no perecederos en el almacén seco, separar y acondicionar en cámaras frigoríficas y congeladores los alimentos elaborados, alimentos crudos, aves, lácteos refrigerados, verduras y frutas.
Procedimientos de preparación de materias primas: incluyendo elaboración en frío, elaboración en caliente, enfriamiento y mantenimiento en frío.
Procedimientos de servicio: regeneración y mantenimiento en caliente.
Este documento proporciona pautas sobre las normas de vestimenta y la adecuada higiene personal en el ámbito de la hostelería. Es fundamental que el personal no permanezca en su lugar de trabajo con la ropa de calle, ya que esta podría representar un riesgo potencial de contaminación de los alimentos. Además, contribuye a mantener un entorno seguro e higiénico en todo momento.
El documento aborda las siguientes informaciones:
Protocolo de Higiene Personal: detalla las normas de higiene, como la prohibición de usar esmalte de uñas o joyas en la cocina, mantener una apariencia personal fresca y bien arreglada, afeitarse la barba y llevar el pelo recogido con cofia o gorra de cocina, así como realizar lavado de manos regularmente.
Protocolo de Vestimenta: explica el uso del uniforme de cocina, que incluye chaquetilla y camisetas de la empresa, delantal, pantalones de trabajo específicos para cocina y zapatos de trabajo adecuados.
Protocolo de Preparación para el Servicio de Cocina: describe las tareas previas al inicio del servicio de elaboración de alimentos y los horarios para llevarlas a cabo. Esto incluye la revisión de temperaturas, la planificación del servicio, y los preparativos iniciales como el encendido de maquinaria y la selección de instrumentos necesarios.
Protocolo de Desinfección de Superficies en Contacto con Alimentos, Equipos y Utensilios: detalla las especificaciones para garantizar una correcta limpieza y desinfección de los equipos y utensilios de cocina. Esto implica lavar la superficie con solución detergente, enjuagar con agua, desinfectar la superficie con una solución desinfectante, secar los artículos mojados al aire y seguir las instrucciones del fabricante para el lavado y desinfección de los equipos.
Protocolo de Cierre de Cocina: desglosa las tareas de cierre de servicio, como completar la ficha de pedido, almacenar productos debidamente etiquetados, limpiar y ordenar las zonas de almacenaje, y seleccionar y vaciar los cubos de basura y residuos.
Entendemos que en el ámbito de la hostelería, los dueños de restaurantes y los jefes de cocina suelen disponer de poco tiempo para diseñar las operaciones estándar y capacitar al nuevo personal. Además, sabemos lo complicado que puede ser mantener una comunicación fluida en medio del ajetreo y los cambios constantes en la plantilla de trabajadores. No obstante, estamos convencidos de que con la asesoría de un profesional gastronómico, el trabajo diario será más eficiente, llevadero e incluso agradable gracias a la definición clara de los Procedimientos Operativos Estándar (POEs).