Virginia Mayoral García
Nació en el hospital San francisco de Asís, concretamente el día 8 de octubre de 1991. Virginia es una mujer de 28 años y vive en Móstoles. Es fan de los videojuegos, de hecho quiere demostrar que los videojuegos no son solo de chicos. Ella se considera feminista.
Nació en el hospital San francisco de Asís, concretamente el día 8 de octubre de 1991. Virginia es una mujer de 28 años y vive en Móstoles. Es fan de los videojuegos, de hecho quiere demostrar que los videojuegos no son solo de chicos. Ella se considera feminista.
Trabajos
Trabajos
Empezó a estudiar en una Escuela de Diseño. A los 16 años empezó a trabajar como cuidadora de niños. También locutó en la radio. Ahora es profesora de robótica en el colegio Ártica y por suerte, cobra lo mismo que los hombres que desempeñan este puesto.
Empezó a estudiar en una Escuela de Diseño. A los 16 años empezó a trabajar como cuidadora de niños. También locutó en la radio. Ahora es profesora de robótica en el colegio Ártica y por suerte, cobra lo mismo que los hombres que desempeñan este puesto.
Además de ser profesora de robótica, tiene otro trabajo en el que se dedica a arreglar los ordenadores. Estudia ingeniería y desarrollo de aplicaciones de multiplataformas. Todavía no se ha graduado pero le queda una año para terminar sus estudios en la escuela Trazos.
Además de ser profesora de robótica, tiene otro trabajo en el que se dedica a arreglar los ordenadores. Estudia ingeniería y desarrollo de aplicaciones de multiplataformas. Todavía no se ha graduado pero le queda una año para terminar sus estudios en la escuela Trazos.
Cuando trabajó en McDonalds cobraba menos por ser mujer.
Cuando trabajó en McDonalds cobraba menos por ser mujer.
Experiencias
Experiencias
Ha sufrido machismo callejero. Además, ha recibido agresiones físicas y mentales. Este daño le obligó a remontar y a hacer feliz a la gente de su alrededor. Por ello se ofreció voluntaria para ir al Hospital 12 de Octubre con el fin de enseñar robótica a las niñas y los niños ingresad@s.
Ha sufrido machismo callejero. Además, ha recibido agresiones físicas y mentales. Este daño le obligó a remontar y a hacer feliz a la gente de su alrededor. Por ello se ofreció voluntaria para ir al Hospital 12 de Octubre con el fin de enseñar robótica a las niñas y los niños ingresad@s.
VID-20190203-WA0025.mp4
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